Las terrazas exprés se mantendrán como mínimo hasta el 31 de enero

Los propietarios y trabajadores de los establecimientos hosteleros de Telde pueden respirar tranquilos. El Ayuntamiento, por medio de el área de Desarrollo Local, firmó ayer un nuevo decreto con el que otorga seguridad jurídica al sector de la restauración para que pueda mantener la ampliación de las terrazas más allá del estado de alarma. Concretamente hasta el 31 de enero de 2022. De esta manera, los 70 restaurantes, bares y cafeterías que se benefician de este recurso extraordinario que implantó Telde de forma pionera en junio del pasado año para paliar las consecuencias de las restricciones por la pandemia, podrán seguir beneficiándose de esta ventaja como mínimo hasta dicha fecha, ya que el Consistorio se guarda la opción de alargarlo si las condiciones así lo requieren.

«Que no solo no hayamos tenido que lamentar el cierre de ningún establecimiento durante este tiempo de crisis sanitaria y económica, sino que, además, hayamos visto como se producen aperturas de nuevos negocios es por iniciativas como las ampliaciones de las terrazas, de la que Telde se ha convertido en referente de cara a otros municipios», celebra la edil del área, Lidia Mejías, quien especifica que de las 87 solicitudes de terraza, tan solo han sido denegadas 17. «Hemos hecho lo posible por atender favorablemente todas las peticiones, desde trasladar pasos de peatones hasta cargas y descargas. Sabemos que es un sector que lo ha pasado y aún lo está pasando muy mal, y tenemos que apoyarles con todos nuestros recursos porque son generadores de economía y de empleo», amplía la concejal.

Alrededor del 40% de estas terrazas covid ocupan zonas de aparcamiento. El resto están ubicadas en plazas, parques y zonas peatonales. Y con este nuevo decreto, el Ayuntamiento ha querido dar tranquilidad a este sector de cara a la temporada estival y navideña. «Una vez más Telde se adelanta y sigue de apostando por facilitar herramientas que repercutan en la reactivación económica y social de la ciudad. Se trata de una medida que, además, trata de insuflar tranquilidad a los dueños de los bares, cafeterías y restaurantes para que puedan planificar lo que queda de año, así como la campaña de Navidad, contando con estos espacios temporales y sin que las restricciones de la pandemia puedan causar cierres completos de alguno de estos negocios», especifica el alcalde, Héctor Suárez.

Una medida que viene refrendada, salvo algún caso puntual, por el comportamiento ejemplar de los locales y la comprensión vecinal. «Por lo general, los establecimientos están cumpliendo religiosamente con las normas establecidas para que estas terrazas no provoquen problemas de seguridad ni entorpezcan a peatones ni conductores», puntualiza Mejías, quien celebra que este tipo de medidas promuevan el atractivo de una ciudad que no ha dejado de crecer pese al virus.