Un municipio de más de 100.000 habitantes y ninguna piscina municipal
El cierre del Paco Artiles por la marcha de Lude y los retrasos en la apertura del centro deportivo de La Barranquera ante la ausencia de electrificación en Arauz dejan a la ciudad sin un recurso prioritario
RONALD RAMÍREZ ALEMÁN
Telde.
Martes, 17 de agosto 2021, 02:00
«Es lamentable que actualmente Telde no cuente con una sola piscina municipal». Esta frase pronunciada al poco de confirmarse el cierre del Paco Artiles corresponde a una apenada Carmen Hernández, alcaldesa de la ciudad, decepcionada por no haber podido salvar las diferencias con Lude, la empresa que gestionaba el polideportivo, a la que culpabiliza de haber faltado a su palabra y dejar tirados, no solo a los 46 trabajadores de este servicio, sino a los muchos usuarios del centro municipal con más demanda de la localidad.
Pero la realidad es que desde que el 12 de abril, día que se clausuraron las puertas de la instalación ubicada en San Juan, Telde, una ciudad de más de 100.000 habitantes, dejó de contar con una sola piscina pública. Y lo peor es que es un problema que va para largo. El Ayuntamiento renunció a su intención de remunicipalizar el servicio este verano por los informes desfavorables que advertían que esa solución era inviable económicamente para la Administración. Por lo tanto, descartado el plan A, al Consistorio no le quedó otra que iniciar un nuevo proceso de licitación y volver a sacar a concurso la gestión del Paco Artiles, un procedimiento largo que difícilmente se cristalizará antes del próximo periodo estival.
Y tampoco será coser y cantar materializar la apertura del centro deportivo de La Barranquera. Programada para mediados de 2020, su puesta en marcha lleva más de un año de retraso porque Industria denegó la petición del Ayuntamiento de dotar electrificación solo al entorno de la ta ya terminada instalación. O se electrifica Arauz al completo y en un solo proyecto o nada. Y en eso anda ahora la Institución. En julio aprobó la licitación del proyecto de instalación de baja, media y alta tensión en este sector por 1,8 millones de euros, y, mientras, el Consistorio está decidido a alquilar dos grupos de electrógenos que permitan abastecer de suministro eléctrico a este centro deportivo de dos piscinas hasta que se concluya el complejo plan de Arauz. Una solución provisional pero más inmediata que permitiría a la ciudad recuperar su piscina, un servicio esencial tanto para la práctica deportiva como para la recuperación de lesiones.