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El Ayuntamiento ha reaccionado con celeridad y tal y como se comprometió vuelve a poner en marcha un proyecto imprescindible para la ciudad. La Junta de Gobierno Local, en una sesión extraordinaria y urgente celebrada en la mañana de ayer, aprobó por vía de emergencia el expediente en el que se adjudica la obra de ensanche de la carretera de Melenara, unos trabajos que comenzarán de manera inminente y que llevará a cabo Lopesan Asfaltos y Construcciones S.A. con un presupuesto que alcanza los 427.769,58 euros.
La nueva adjudicación tiene lugar después de que la Concejalía de Vías y Obras, que dirige el edil Eloy Santana, impulsase el expediente para retomar lo antes posible estos trabajos que el Gobierno local considera de carácter esencial, tras la renuncia de la empresa adjudicataria inicial que paralizó el ensanche durante varias semanas por impago de las nóminas a su personal. Unos trabajadores que debido a los retrasos en el cobro de su salario, que en algunos superaron los tres meses, convocaron dos huelgas como medida de protesta. La primera consistió en parar las dos primeras horas de cada jornada laboral, mientras que la segunda, que terminó desembocando en el abandono de Petrecan, fue total e indefinida.
De esta manera y siendo consciente de la emergencia de resolver los problemas que ocasiona la parálisis de esta obra tanto para el tráfico como para la conexión de barrios y la seguridad ciudadana, y es que esta vía supone la principal conexión entre el casco de la ciudad y la costa, el equipo de gobierno, según informa en una nota de prensa, dice haber trabajado de manera ágil para dar una solución en la mayor brevedad posible ante la gravedad del contratiempo que suponía mantener esta carretera cortada.
El objetivo del Consistorio es, con la continuidad de los trabajos, conseguir avanzar en la consecución de la meta de tener una carretera segura, que aporte conectividad a la ciudad y que se desarrolle favoreciendo la movilidad sostenible con una vía que tendrá una plataforma de 18 metros de ancho, con aceras de tres metros a cada lado, un carril bici y plazas de aparcamiento.
Los trabajos, una vez se retomen, algo que deberá suceder en cuestión de días, no se dilatarán mucho en el tiempo puesto que la obra ya estaba considerablemente avanzada cuando la filial de Hermanos Santana Cazorla renunció a su continuidad (en torno a un 70%), por lo que se prevé que entre otoño e invierno de este año la carretera de Melenara vuelva a estar operativa a conductores, peatones y ciclistas. Por otro lado, en este momento está en proceso de licitación la segunda fase de la obra, la que afectará al carril izquierdo en el sentido Casas Nuevas - Melenara.
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