Grafitis que unen diferencias

El IES El Calero pregona, desde el pasado viernes, a través de un inmenso y colorido mural de 20 metros de largo y 2 metros de alto un mensaje en pos de la igualdad y la superación de los estereotipos de género. En una infinita pared situada debajo de la cancha, en la calle Robert Koch, emergen una serie de dibujos, inconexos entre sí a primera vista, pero que guardan un mensaje conjunto que busca concienciar y sensibilizar sobre el papel de la mujer en la sociedad.

Esta iniciativa surge gracias al interés del centro en dar voz a la visión del alumnado y establecer comunicación con su barrio. Se articula en Prácticas Comunicativas y Creativas, donde se fomenta la educación integral de los chicos bajo la docencia de los profesores de Plástica y Lengua, quienes brindan distintas visiones del proceso creativo y artístico.

Y para llevar a cabo esta expresión callejera, los impulsores pensaron en el muralista Elías Taño y su original técnica basada en la colaboración, la escucha y la puesta en común de ideas. «Les he preguntado a los alumnos qué les gustaría decirles a sus vecinos a través de este muro, y he traducido sus inquietudes en ilustraciones por medio de metáforas, iconos o referencias», explica un artista cuya reflexión e implicación por la crítica social despertó el interés del IES El Calero a la hora de contar con él para este proyecto.

«La idea es que en este mural se representen ideas y conceptos nacidos de los chicos, yo solo pongo mi oficio. Ellos son actores y no meros espectadores», amplía Taño. En la obra aparece, por ejemplo, un puzzle, gracias a la reflexión de una alumna sobre que aunque todos somos diferentes, al mismo tiempo todos encajamos. O la mariposa, cuyo reflejo en la pared surge por el símil establecido por otro alumno de que se trata de un ser que, como las personas trans, ha transitado desde otra entidad. De una oruga a lo que es hoy.

También quedan representados trabajos masculinizados y feminizados siendo desempeñados por el sexo contrario, o guiños a las tomateras de Telde o a la brujería. Y todo aderezado con el aprendizaje del significado de lo que están haciendo. «Antes de empezar hablamos del arte mural, de pintar en la calle, de dibujar en el espacio público. Sobre con quién nos comunicamos y la responsabilidad que eso conlleva. En definitiva, intento enseñarles para que sirve escribir en las paredes y la importancia que tiene porque nos exponemos a cualquier crítica al estar a la vista de todos», asevera Elías Taño.

«Además, de todo este trabajo de concienciación y comunicación, este proyecto nos ha permitido desempeñar con el alumnado la cooperación, colaboración y la responsabilidad grupal y colectiva», amplían los docentes. Y este mural será el reflejo de ello, pero, sobre todo, significará un grito en favor de la igualdad que quedará intrínseco en el IES El Calero.