Las cédulas de habitabilidad al fin llegan a Las Playas, en Marpequeña
Urbanismo concederá a las 46 viviendas de esta urbanización, recepcionada en julio, un requisito obligatorio por el que los vecinos llevaban años esperando
Llevan pagando religiosamente el IBI, el Impuesto de Bienes Inmuebles, por su vivienda desde hace 15 años, pero de la cédula de habitabilidad, ni rastro. Hasta, según promete el Consistorio, ahora. La Concejalía de Urbanismo que dirige el edil y vicealcalde de Telde, Héctor Suárez, informa que está ultimando los trabajos para finalizar la gestión administrativa del expediente de la urbanización Las Playas de Marpequeña y exige a la empresa, -como procede en estos casos-, la autoliquidación de las tasas que permitan entregar a los propietarios de las 46 viviendas las cédulas de habitabilidad.
Dicha urbanización, construida en 2002 pero que quedó inconclusa por la empresa constructora, ya fue recepcionada por el Ayuntamiento de Telde el pasado mes de julio tras la colmatación de la red de pluviales y la red viaria de esta urbanización, -ubicada a la entrada del barrio-, un proceso que fue judicializado desde 2014 y que acabó propiciando, siete años después, que la promotora de la urbanización instalase la red de alcantarillado para recoger las aguas procedentes de la lluvia. Así, el último trámite que resta para que las viviendas puedan obtener su documentación es la obtención de la cédula de habitabilidad, que ya se exigió también desde el pasado mes de julio a la empresa «y que aún no ha tenido lugar», según desvelan fuentes municipales.
No obstante, y con la intención de concluir el trabajo de desbloqueo iniciado en 2019, siendo Héctor Suárez alcalde del municipio, el concejal de Urbanismo informó ayer a los vecinos de la urbanización la intención de llevar a cabo ese trámite de manera individual si la empresa no lo realiza de forma colectiva en los próximos días.
«Es inaceptable que la empresa, tras varios avisos emitidos desde Urbanismo, aún no haya realizado la gestión, con el retraso y los perjuicios que ello conlleva a los propietarios de las viviendas después de tantos años y habiendo concluido ya los trabajos de colmatación, que dieron lugar a su recepción. Se trata simplemente del abono de las tasas para que la concejalía pueda generar los documentos», apuntó Suárez.
Durante el encuentro, el concejal explicó el calendario de trabajo trazado para solucionarlo y mostró la predisposición del departamento para terminar con el proceso lo antes posible y aportar la tranquilidad que necesitan los vecinos después de tantos años de lucha y «que puedan contratar su servicio de agua como cualquier otra persona del municipio», algo que acogieron con buen agrado los habitantes de la zona presentes en la cita.