Santa Lucía tapia el edificio de okupas y exigirá su limpieza

El edificio de oficinas y locales comerciales que durante años fue la pesadilla de los vecinos de inmuebles colindantes en Balos ya está vacío y tapiado, según informaron este jueves fuentes del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana. Albergaba a unos 40 okupas de entre 20 y 40 años que tuvieron que ser desalojados la mañana de este miércoles tras el incendio en un colchón y a los que, dadas las pésimas condiciones del inmueble, no se les permitió regresar.

El gobierno local ordenó sellar sus accesos tras un informe de los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria en el que se alertaba de que su estado actual, abandonado y repleto de basura, lo convertía en un riesgo serio para la seguridad de las personas. El Ayuntamiento contrató de urgencia a una empresa que auxilió al personal municipal y tapió los accesos. Ahora reclamará los costes a las empresas propietarias, entre ellas la Sareb, y exigirá su limpieza.

Para evitar que los okupas volvieran a meterse, la Policía Local hizo guardia durante toda la noche del 13 al 14 de marzo. Los 10 agentes de la Unidad Policial de Intervención y Respuesta (UPIR) montaron vigilancia durante la madrugada. Agentes del turno de mañana les relevaron ayer hasta que se culminaron las tareas de tapiado, pasado el mediodía.

Desde el Ayuntamiento aclaran que entre las personas que vivían o transitaban por el inmueble no había ninguna atendida por Servicios Sociales. Tampoco se encontraba nadie en situación de vulnerabilidad o que presentara algún tipo de discapacidad. No había niños ni personas mayores, ni grupos familiares como tales.

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