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La obra de reurbanización y acondicionado de la GC-111 en el tramo que va de la Cruz del Inglés a la rotonda de Los Hoyos, que realiza el Cabildo de Gran Canaria, está provocando ciertas incomodidades en el transporte público a la poblacíón del municipio de Santa Brígida, sobre todo, en sentido bajada a la capital grancanaria al haberse suprimido las paradas cercanas al Instituto de Tafira y zonas aledañas.
Ante las numerosas peticiones de la ciudadanía para que se cubran dichas necesidades, el Gobierno local ha solicitado a la Autoridad Única del Trasporte así como al Ayuntamiento capitalino, pues el problema suscitado se localiza en dicho municipio, la ampliación del recorrido para atender la demanda de los satauteños.
El problema radica en que la obra ha obligado a la modificación «temporal» del recorrido y las paradas de las líneas 301, 303 y 311 de Global.«Cuando la guagua viene desde el centro hace ese recorrido y sale a la circunvalación a la altura de Los Hoyos. A la subida no tiene problemas pero en la bajada en su recorrido a la capital grancanaria ya no puede hacer esas paradas y la más cercana habilitada es en la Casa del Gallo, por lo que las personas que van al Monte o a Tafira Alta para moverse en ese entorno deben caminar, en ocasiones, hasta un kilómetro. Afecta, sobre todo, a las personas que van al instituto», explica Javier Ramírez Mendoza, concejal de Vías y Obras del Ayuntamiento de Santa Brígida.
Si bien es cierto que se ha acondicionado una parada de una lanzadera en El Monte que subsana este inconveniente, «crea molestias a los viajeros que deben bajarse y cruzar la carretera para acceder a otra guagua que les lleve a su destino», señala Ramírez, que apunta que la solución que plantea el Consistorio es que «cuando la Global llegue a la rotonda de Los Hoyos vuelva a subir para circular por la calle Santa Teresa, donde se encuentra la Clínica Bandama, y las perpendiculares, es decir, un nuevo recorrido, que solo implicaría unos 10 minutos más en el itinerario y que ofrecería una solución a la movilidad diaria de aquellos que se desplazan desde San Mateo y Santa Brígida». El concejal de Vías y Obras del municipio agrega, además, que este desvío sería una «buena solución temporal» para los vuiajeros que bajan del centro de la Isla hasta que finalice la obra de la GC-111, que la empresa adjudicataria tiene previsto en el plazo de seis meses.
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