La nueva retirada gratuita de amianto arranca esta semana por Gáldar y la capital
La segunda campaña que sufraga el Cabildo de Gran Canaria tiene un coste de 5,32 millones de euros, durará cuatro años y beneficiará a 2.886 viviendas de toda la isla
El Cabildo de Gran Canaria iniciará esta semana por Gáldar y la capital la campaña de retirada gratuita de elementos no estructurales que contengan amianto en viviendas de la isla, cuyo contrato comenzó a contar el pasado mes de diciembre después de que la empresa adjudicataria de los trabajos haya realizado las primeras visitas de reconocimiento y revisado la lista de beneficiarios.
El Servicio de Residuos de Medio Ambiente recuerda que esta segunda campaña durará cuatro años y pide paciencia a las 2.886 personas incluidas en el listado de solicitudes admitidas porque la programación no está cerrada. El calendario se irá ajustando en función de los medios necesarios, como grúas, y la disponibilidad de los permisos precisos, como cortes de calles.
En Gáldar, los trabajos de retirada previstos incluyen al grueso de beneficiarios, mientras que en la capital se prolongarán a lo largo de los 48 meses de campaña al ser el municipio con más personas incluidas en la lista, adelanta la Jefa del Servicio de Residuos, Elisa Monzón.
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La retirada y depósito en gestor autorizado de elementos no estructurales con amianto, como bidones, jardineras, planchas onduladas y tuberías, será ejecutada por la empresa Eicoh Explotaciones SLU por un importe de casi 5,32 millones de euros.
De cumplirse las previsiones del contrato, esta segunda campaña multiplicará por 18 el número de viviendas de las que se quitaron elementos con amianto en la primera campaña, sufragada también por el este departamento del Cabildo. Entonces una empresa especializada retiró un total de 117.513 kilos de este material contaminante de 157 inmuebles de los 200 que se inscribieron en el primer censo, abierto en 2018.
El uso de amianto, un material conocido popularmente como uralita por el nombre de la empresa que lo distribuía en España, está prohibido desde el año 2001. Aunque no es peligroso mientras se encuentre en buen estado, cuando empieza a deteriorarse hay que retirarlo ya que al ser fracturado o desmenuzado forma fibras microscópicas que suponen un riesgo para la salud al ser inhaladas.
La retirara de este material exige una desinstalación mediante procesos especializados con un gran coste y el depósito en gestor autorizado. La multa económica aplicable por el vertido ilegal de elementos con amianto, lo que genera un grave problema medioambiental, oscila entre 30.000 y 600.000 euros.