Una víctima de la quema de contenedores: «Hasta que no muera alguien no harán nada»

Se llama Dunia Fernández y durante la madrugada del martes vivió una de las peores noches de su vida. Algún desaprensivo prendió fuego al contenedor de vidrio que se encuentra a escasos centímetros de la fachada de su casa, en la calle Luis Antúnez, y tuvo que salvarse corriendo en pijama hacia la calle. Todo sucedió a las cinco de la mañana y pudo huir al darse cuenta del humo que entraba en su domicilio, pero es la tercera vez que le ocurre algo similar y lo tiene claro, algún día ocurrirá algo grave. Ella solo suplica que trasladen los contenedores de sitio a un lugar sin viviendas alrededor.

La primera vez que sufrió algo similar fueron ocho los contenedores que quemaron al lado de su casa, en la calle Luis Antúnez, esquina con Víctor Hugo, La segunda fue un cubo de basura el que ardió y ahora le tocó el turno al contenedor del vidrio: «Nos despertamos porque estaba entrando humo en la casa, nos asomamos y estaba el contenedor del vidrio ardiendo. Llamamos a los bomberos y policía y aparecieron a los minutos, pero fueron eternos porque pensaba que me iba a quedar sin casa ya que las llamas envolvieron la fachada.

Fruto del incendio, su vivienda quedó con el frontis calcinado, las ventanas rotas, la madera quemada y «no hacen caso de quitar los contenedores que dan directamente a las ventanas del piso bajo. Es más, todo lo contrario, nos han puesto otro más de plástico que gracias a Dios no prendió porque estaba al lado del de vidrio. De haber sido asi, no habríamos salido vivos de aquí», reflexiona aún asustada. Y lo peor de todo fue que «hay dos personas más en el tercer piso y una de ellas que tiene una minusvalía. La pobre se quedó dentro sin poder ser evacuada ya que tiene 91 años y apenas podía caminar», apunta.

Para Dunia Fernández, si las autoridades no adoptan medidas, algún día pasará algo grave: «Esto va a arder un día y va a ocurrir una desgracia y hasta que eso no pase y el fuego mate a alguien, no van a remediar el problema. Solo pido que quiten de aquí los contenedores y ya no sé ni a dónde ir ni dirigirme porque me mandan a un lado y a otro y todos se tiran la pelota sin asumir responsabilidades. Fui al Ayuntamiento, denuncié en Distrito y estoy a la espera de ver si los bomberos me dan los informes para ver si me quitan ya esto de aquí. Ellos parece que están esperando a que pase una desgracia para poner remedio al asunto», determina.

Esta vecina del barrio de Alcaravaneras reconoce que vive «nerviosa y desesperada» por la quema de contenedores de basura junto a su casa. «El susto fue horrible, fue una noche para olvidar que no le deseo ni a mi peor enemigo. No sabemos quienes fueron los culpables ya que fue a las cinco de la mañana, pero es algo que está pasando en varios barrios».

Insiste en que «por favor me quiten los contenedores de aquí, están justo pegados a las ventanas y son un auténtico peligro. Yo quisiera que vieran los del Ayuntamiento cómo está la casa, toda quemada, rota y el olor a humo es horrible. Hasta miedo tenemos ya de abrir las ventanas», suspira.

Ahora, espera que no «pongan un contenedor nuevo porque si es así, lo coloco en medio de la carretera todas las noches y me voy a la cama a dormir. Algo tengo que hacer porque estoy indefensa. Queremos que nos quiten los contenedores y los pongan un poco más abajo donde no molestan a nadie. No quiero que me quiten el problema a mi y se lo den a otro», finaliza.