Vecinos del edificio Auditorium exigen conservar sus cuartos lavaderos

Explican que en su día la empresa constructora se reservó «el derecho de vuelo». Una cláusula recogida en las escrituras que le daba la posibilidad de edificar «una máximo de dos plantas más», derribando los cuartos lavaderos «pero volviendo a reponerlos en las mismas condiciones», indican los propietarios afectados. El problema surge, dicen, porque la empresa no ha logrado la licencia que le permita reponer esos espacios ya que la normativa municipal «no permite azoteas transitables por encima de cuatro alturas».

Los vecinos aseguran que «no nos negamos a que construyan una planta más porque se recoge en las escrituras», pero reconocen que ven perjudicados sus derechos porque en su día compraron una vivienda con unas dotaciones que también están escrituradas y que ahora se van a ver mermadas, «pues las viviendas carecen de solana».

«Dependemos del Ayuntamiento», señala Carolina Díaz, vicepresidenta de una comunidad de propietarios que no aceptan que después de más de 20 años se ponga en peligro lo que entienden es suyo.

Aseguran que el 2 de noviembre la constructora informó en los ascensores y en las zonas comunes de que desde el día siguiente no se podría transitar por la azotea y ya ha colocado en la fachada el cartel que anuncia la nueva constricción.

«El lunes tienen previsto empezar a derribar los cuartos lavaderos», expone la portavoz de los vecinos, que lamenta que el Ayuntamiento no haya entendido la singularidad del caso y que en el edificio «vive mucha gente mayor», que en esta época de covid tiene en la azotea un espacio fundamental para poder andar sin exponerse.

Los propietarios han acudido a los tribunales porque afirman que el plazo de la constructora para edificar una nueva planta expiró, pero mientras llega la resolución piden ayuda al Ayuntamiento para evitar el derribo.