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El cadáver de un delfín mular (Tursiops truncatus) fue recuperado este lunes en el Puerto de La Luz y de Las Palmas por parte de buzos de la empresa Samper, dirigidos por el responsable del centro de recuperación de fauna silvestre del Cabildo de Gran Canaria, Pascual Calabuig.
El animal, una hembra, varó este sábado cerca de los astilleros de Astican, pero hasta este lunes no pudo ser retirado y enviado al Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Allí los veterinarios esperan analizar el cuerpo, que presenta un avanzado estado de descomposición.
El nivel de autolisis del cetáceo dificultó las labores de rescate. Debido a que no se podía levantar con eslingas, ya que existía el riesgo de que el cuerpo se partiera por el peso y la descomposición, se optó por pasarle una red por debajo y tirar de ella. Aun así hubo algunos trozos de carne que se desprendieron.
El delfín medía algo más de dos metros, lo que permite intuir que se trata de un adulto joven. Estos animales suelen medir entre 1,9 y 3,9 metros, y su presencia es frecuente en aguas canarias ya que se distribuye por todos los mares templados y cálidos del mundo y les gusta acercarse a la costa de las islas oceánicas.
El nivel de degradación celular de este delfín mular hace que los expertos duden de que se trate del mismo que apareció en el puerto de Arguineguín junto a su cría hace más de una semana.
Tampoco parece probable que se trate de uno de los dos ejemplares que fueron vistos hace cuatro días en el muelle deportivo de la capital y que podrían ser los mismos que nadaron en el puerto sureño.
Un vídeo de un vecino captó el momento en que los animales comían trozos de pan que les echaban desde la marina de Las Palmas de Gran Canaria.
El varamiento de este cetáceo ha coincidido estos días con la detección de una tortuga laúd (Dermochelys coriacea) muerta, una gigante que puede superar los dos metros de largo y pesar más de 600 kilos. El hallazgo se produjo el pasado 21 de octubre en aguas de Puerto Rico (Gran Canaria) por parte del barco de observación de cetáceos Multiacuatic.
Además, este fin de semana los operarios de Medio Ambiente y especialistas del acuario Poema del Mar rescataron una mantelina (Gymnura altavela)que había entrado en una de las piscinas de La Laja y que finalmente fue devuelta al mar.
También en Las Canteras, en la zona de La Puntilla, los bañistas y paseantes pudieron observar el nado de un pequeño ejemplar de mantelina este domingo.
Estos días están siendo, además, especialmente intensos en el rescate de pollos de pardela cenicienta (Calonectris diomedea) que caen a tierra deslumbrados y desnortados.
Desde que empezó la campaña de recuperación de estas aves, el centro de Tafira ha recogido ya en torno a medio millar de ejemplares. «El 95% se salva y el 5% restante aparece muerto o hay que sacrificarlo», detalló Pascual Calabuig.
De este número, más de un centenar ha sido recuperado en la capital grancanaria. Aquí, uno de los puntos calientes es la playa de Las Canteras, pues ahí llega la mitad de los ejemplares. El último ejemplar llegó este mismo lunes.
Ciudad de Mar se ha sumado a la campaña y recuerda a la ciudadanía que si se encuentran con un pollo de pardela en las playas, pueden avisar al centro de recuperación de fauna silvestre, 928 351970, al 112, a la Policía Local, o comunicarlo directamente a los operarios de limpieza y mantenimiento de playas.
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