El Pleno aprueba un presupuesto abierto al uso de 70 millones de remanentes

El Ayuntamiento aprobó este viernres de manera inicial el presupuesto de este año, un documento que nace con una cierta sensación de provisionalidad ante el reto que puede representar el aumento de las necesidades de la población de la capital cuando se ahonde la crisis económica a la que se enfrenta la sociedad palmense. Para hacer frente a estos imprevistos, el gobierno local espera poder contar los cerca de setenta millones de euros extra que permite la ruptura del techo de gasto como consecuencia de la suspensión del objetivo de estabilidad.

El coordinador general de Economía y Hacienda, Roberto Moreno, adelantó que «a lo largo de 2021 es más que probable que se vuelva a traer a pleno, como ocurrió en 2020, por la eliminación del techo de gasto, propuestas de modificación de ingresos con cargo a los remanentes de tesorería, para aquellas iniciativas de gasto que no supongan gastos reiterativos». Moreno dijo que no podía asegurar el montante final pero «posiblemente rondará los setenta millones de euros».

Con ellos se podrá atender no solo inversiones, sino también gastos extra de servicios sociales o el pago de sentencias judiciales, como ya ocurrió en octubre del año pasado.

Finalmente, los ingresos del Ayuntamiento y entidades municipales ascienden a 449,3 millones de euros y los gastos, a 447,5 millones de euros.

Las cuentas fueron aprobadas tras desestimar todas las enmiendas presentadas por la oposición, cuyos grupos criticaron los presupuestos municipales.

Para la portavoz del PP, Pepa Luzardo, «los presupuestos no resuelven la crisis económica y social». En su opinión, en un contexto como el actual, resulta «inmoral la subida del 0,9% de los sueldos de los políticos». La concejala reclamó reforzar los servicios sociales con diez millones de euros más para atender la creciente demanda de asistencia ciudadana.

La portavoz de Ciudadanos, Lidia Cáceres, aseguró que «los ciudadanos no quieren ayuda, quieren empleo». Y lamentó que no se hubiera bajado el IBI.

David Suárez (CC-UxGC) centró sus críticas en el bajo nivel de ejecución. «Dejaron sin gastar en 2020 un total de 227 millones de euros con todas las necesidades que hay», dijo, «no sigan desperdiciando el dinero público».

La edila Beatriz Correas dijo que las cuentas eran «un fiasco» ya que no contemplan la inversión anunciada para luchar contra el covid-19.

Y Carmen Guerra señaló que el gobierno municipal «necesita mejorar» su gestión del dinero público porque «no gastan lo que presupuesta».