La pandemia no evitó la quema de 74 contenedores y 82 papeleras en 2020

En concreto, fueron quemados veintiséis contenedores de materia orgánica, valorados en 5.500 euros; doce de vidrio, cuya reposición costó 6.768 euros; otros quince de plástico, con un valor de 17.454 euros; y veintiuno de papel, valorados en 24.989 euros. De acuerdo a la relación hecha pública por el servicio municipal de Limpieza, a estas cifras hay que sumar los daños en las 82 papeleras, que ascendieron a 5.264 euros.

El nivel de vandalismo contra los depósitos de basura se mantuvo con relación al año 2019, cuando ardieron 77 contenedores (veintinueve grises, diecisiete verdes, trece amarillos y dieciocho azules). En ese año, los daños tuvieron un coste de 47.721 euros, sin contar las afecciones a las papeleras.

Esto arroja una media de seis contenedores quemados al mes en los dos últimos años. Se trata de una cifra alta si se compara con los dos mensuales que ardieron pasto de las llamas en 2018, pero baja con relación al año 2013, cuando se quemaron un total de 120 depósitos en la capital grancanaria, con un promedio de diez cada mes.

El problema de la quema de contenedores no se ciñe solo a los daños económicos sino que representa un riesgo para la vida de los vecinos, como ocurrió este verano en el barrio de Alcaravaneras, así como a otros bienes como coches o mobiliario urbano.

El año pasado, varias personas fueron detenidas por quemar contenedores. Una de ellas se saltó el toque de queda para hacerlo.