El pago del traslado de la Cepsa de Escaleritas abre la puerta al bulevar frente a Sansofé
El gobierno aprueba la expropiación en medio de las críticas de la oposición, que advierte de que será lesiva para el interés público
El Pleno aprobó este viernes el pago de la expropiación por mutuo acuerdo de la gasolinera que Cepsa tiene en la avenida de Escaleritas, frente al centro comercial La Ballena. La decisión desbloquea no solo el proyecto de construcción de un nuevo complejo deportivo para 12.000 personas -que aún no ha sido licitado- sino que también abre las puertas a la reordenación de la zona, con el desplazamiento de la avenida de Escaleritas y la creación de un bulevar verde frente a la urbanización Sansofé.
La propuesta, en la que se viene trabajado desde 2018, parte de la modificación del Plan General que permitió la recalificación como residencial de una parte del parque de Las Rehoyas para construir allí un edificio de viviendas del plan de reposición. Este recorte de superficie de zonas verdes se compensa en La Ballena, y aquí es donde se inscribe la propuesta de desplazamiento de la avenida de Escaleritas. Con esta actuación, se libera un espacio delante de la urbanización Sansofé y del instituto para la generación de un colchón verde que amortigüe el impacto del tráfico sobre las viviendas y los centros educativos cercanos.
El dato
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6.784 metros cuadrados. Es la superficie que tendrá el nuevo espacio peatonal que se creará con el desplazamiento de la avenida de Escaleritas. El nuevo bulevar servirá de pantalla verde para el instituto Alonso Quesada y la urbanización Sansofé. El pabellón ocupará otros 16.816 metros.
Los dos carriles actuales de Escaleritas, en sentido bajada, discurrirán aproximadamente por la actual subida, mientras que ésta se desplaza hacia el espacio sin asfaltar que solía ocupar el circo. Además, se habilitará un paso subterráneo desde la urbanización Sansofé hasta el parque de La Ballena.
La operación pivota sobre el traslado de la gasolinera de Cepsa unos 160 metros hacia el puente de La Feria. Y ayer, el Pleno aprobó un expediente de reconocimiento judicial de crédito, por valor de 818.279 euros, para compensar a Cepsa por la construcción de la nueva estación de servicio. El resto del acuerdo pasa por ceder a la empresa el suelo en el que se levantará la gasolinera.
Criticas de la oposición
Los grupos de la oposición no rechazaron la idea de construir un bulevar en la urbanización Sansofé pero sí advirtieron de que el acuerdo expropiatorio con Cepsa puede resultar lesivo para las arcas públicas.
Al respecto, el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, aseguró que el Ayuntamiento solo pagará con una parcela y 818.279 euros, cuando el coste de la operación era de 9,6 millones de euros, según los cálculos que realizó la propia empresa.
Sin embargo, el concejal del PP Ángel Sabroso destacó que el acuerdo es un fruto envenenado para los intereses públicos. «No se puede hacer uso del suelo hasta que se entregue el nuevo, no se ha incluido en la negociación el cálculo de los potenciales clientes que tendrá el nuevo emplazamiento, no se sabe el valor constructivo del proyecto y los costes de demolición y de limpieza del suelo corren a cargo del Ayuntamiento y tampoco están evaluados», indicó.
Además, advirtió del daño que el Consistorio ocasionará al centro deportivo que apostó por implantarse en el centro comercial La Ballena cuando se le construya enfrente el nuevo complejo de gimnasio y piscina.
Las críticas de la portavoz de Ciudadanos, Lidia Cáceres, iban en el mismo sentido que las del Partido Popular. «La operación carece de informe justificativo, como dice la interventora, y falta el valor del suelo permutado», denunció, «no es normal que el cambio de un terreno que está mejor situado no sea usado en la negociación». Y concluyó que «Cepsa se traslada a mantel puesto y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria pierde por todos lados».
Por su parte, el viceportavoz de Coalición Canaria-Unidos por Gran Canaria, David Suárez, aseguró que «al concejal Doreste se le ha antojado construir ahí y los vecinos lo van a tener que pagar con la complicidad del alcalde, Augusto Hidalgo». El edil nacionalista hizo hincapié en que la propuesta municipal no va a servir para solventar los problemas de movilidad de la zona.