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Imagen del alijo incautado a su llegada a la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria. EFE

Operación Inferno: 3.551 kilos de coca con un valor de 124 millones de euros

Tribunales ·

De los 15 detenidos en aguas canarias, 14 eran ecuatorianos y uno francés. El Juzgado Central de Instrucción 4 ya dictó auto de procesamiento

Francisco José Fajardo

Las Palmas de Gran Canaria

Martes, 10 de diciembre 2024, 01:00

El Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional ha dictado un auto de procesamiento contra los 15 detenidos en el marco de la Operación Inferno, que culminó con la incautación de 3.551 kilos netos de cocaína, un alijo con un valor estimado de 124 millones de euros en el mercado ilícito. Este cargamento, hallado en el interior del pesquero panameño llamado Gloria Figueroa, representa uno de los mayores golpes contra el narcotráfico en España durante 2024.

La Operación Inferno se inició bajo la dirección de la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional y comenzó a principios de noviembre de 2024, tras una alerta emitida por la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA), que advirtió sobre la posible carga de cocaína en alta mar desde un buque nodriza hacia el pesquero Gloria Figueroa. Este barco, con bandera panameña y el número IMO 7208948, mostró movimientos erráticos tras salir del Canal de Panamá, lo que llevó a sospechar que la droga había sido cargada en aguas cercanas a Venezuela.

El 12 de noviembre, la Policía Nacional, con el apoyo de la Armada Española y buque Atalaya, interceptó el barco a unas 900 millas náuticas al noroeste de las Islas Canarias. A bordo del pesquero se encontraban 100 fardos de cocaína, con un peso bruto total de 4.108 kilogramos y un peso neto de 3.551,11 kilogramos, según el análisis realizado por el Área de Sanidad y Política Social de la Delegación del Gobierno en Canarias de fecha 28 de noviembre de este año. La droga tenía una pureza del 84,31%.

La operación, que se llevó a cabo con condiciones marítimas adversas, fue liderada por agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO), quienes lograron la detención de los 15 tripulantes del pesquero, trasladándolos posteriormente a la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria.

Entre los detenidos, destacan Thierry Jean Pierre Q., ciudadano francés de 59 años, y 14 tripulantes de origen ecuatoriano: Ramón Edulfo C.C., Daniel Guillermo L.T., Juan Carlos R.S., Jorge Antonio R.S., Jimmy Christian S.B., Enrique Mauricio Q.A., Carlos Nelson G.G., Manuel David M.Q., George Alejandro J.C., Wilmer Eddy M.D., Bryxon Javier A.A., Patricio Fernando H.P., Wilson Medardo Z.C. y Carlos Jafet G.Á.

Varios delitos graves

El magistrado José Luis Calama Teixeira, responsable del Juzgado Central de Instrucción número 4, ha señalado en el auto de procesamiento de fecha 4 de diciembre que los hechos constituyen un posible delito contra la salud pública agravado por el uso de una embarcación para el transporte de droga y por la cantidad incautada, que supera con creces el límite considerado como «de notoria importancia». Según el Código Penal español, los procesados podrían enfrentarse a penas de entre 15 a 18 años de cárcel, dependiendo de las circunstancias específicas y del papel de cada uno en la organización.

En su resolución, el juez ha dispuesto la prórroga de la situación de prisión provisional de los 15 procesados, al considerar que existe riesgo de fuga y posibilidad de destrucción de pruebas, desestimando de esta forma la solicitud de libertad interesada por algunas de las defensas de los investigados.

En concreto, uno de los motivos planteados por las defensas era que sus clientes no conocían el contenido de la carga que iba a bordo del pesquero. El magistrado instructor les respondió que se había constatado «cómo la nave abordada portaba en la borda de proa 100 bultos» que eran fardos de cocaína. De esta forma, añade el auto, «se colige que existen indicios suficientes de que los detenidos» eran conocedores de «la existencia de la mercancía, puesto que la misma no se encontraba en modo alguno escondida, sino a la vista en borda de proa de la embarcación, siendo su magnitud y disposición suficiente para que las personas que constituían la tripulación tuvieran conciencia de la finalidad de la navegación».

El pesquero Gloria Figueroa ya había sido sancionado anteriormente por las autoridades panameñas debido a infracciones graves, en concreto, «actividades ilegales de pesca» y, según el auto judicial, no se conocía «que la embarcación desarrolle en la actualidad actividad legal alguna». Asimismo, el barco estaba bajo vigilancia en el puerto de Vigo, un punto estratégico para el narcotráfico en Europa.

Rumbo a Galicia

Se sospecha que la droga iba a ser trasladada a Galicia, donde habría sido distribuida por una organización criminal transnacional. Según el auto de procesamiento, los indicios recabados apuntan claramente a que las costas españolas eran el destino final del pesquero Gloria Figueroa. Según el acta de abordaje, los agentes encontraron en una pantalla del puente de mando una ruta trazada hasta unas coordenadas en el Atlántico medio, cerca de la localidad portuguesa de Figueira da Foz, a unas 163 millas náuticas de la costa.

Además, durante la inspección, se hallaron dos libretas con anotaciones manuscritas y fotografías de otro barco con sede en Vigo. Estas pruebas, junto con datos proporcionados por la DEA, señalaron que la embarcación habría estado navegando hacia España, siguiendo un itinerario que coincide con rutas habituales de transporte de cocaína desde América Latina.

Otro dato relevante es que el Gloria Figueroa, bajo otro nombre y bandera, ya había sido avistado en el puerto de Vigo en 2017.

La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.

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