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La obra de la MetroGuagua en Hoya de la Plata se encamina a los juzgados después de que este jueves la Junta de Gobierno rechazara el recurso de reposición de Joca, constructora a la que se le rescindió el contrato, y negará a su vez la devolución de la fianza a la empresa.
Esta medida rubricada en la Junta de refuerza la decisión del gobierno de la ciudad, acordada el pasado 7 de septiembre, de resolver la contratación con la empresa debido a los retrasos que se estaban produciendo en una obra que ya debería haber finalizado. La empresa tomará medidas judiciales al no estar de acuerdo con la decisión del Ayuntamiento, al que de paso responsabiliza de los continuados retrasos que propiciaron la demora en una obra adjudicada por 8,6 millones de euros.
Además, la Junta tumbó también la reclamación de Joca de levantar la incautación por parte de la administración municipal de 432.750 euros en concepto de garantía definitiva.
La obra de la MetroGuagua en su punto de partida desde el Cono Sur se centraba en la edificación de la estación principal y una serie de instalaciones anexas que comprendían los talleres, la cochera, los servicios centrales y la sala de control del tráfico. También iba incluido en el proyecto la construcción de un paso subterráneo bajo la rotonda de Hoya de La Plata en dirección a Blas Cabrera Felipe.
El Informe emitido por Técnica Superior de gestión Jurídica del servicio de Urbanismo considera ineficaces los argumentos utilizados por Joca Ingeniería y Construcciones para solicitar que se reviertan los acuerdos de la anterior Junta de Gobierno y aspirar a retomar los trabajos en la zona indicada.
Desde el principio esta obra ha estado castigada por las circunstancias inesperadas que ha subrayado la constructora. Desde problemas importantes, como la necesidad de cambiar el desvío del barranco, hasta sorpresas que fueron apareciendo según comenzaban los trabajos en la zona, servicios que no estaban contemplados en la documentación del proyecto como una línea de alumbrado, una de suministro eléctrico perteneciente al Cabildo de Gran Canaria, o la que da red eléctrica a los paneles informativos de Guaguas Municipales. También aparecieron una serie de incidencias como agua y basura amontonada que, según expresan desde la empresa, retrasaron la operación constructiva sin que ello fuera responsabilidad de los trabajos realizados.
Además de los imprevistos que se fueron sucediendo durante continuados impagos por parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, hasta acumular 17 meses sin que la constructora recibiera cantidad alguna de las arcas municipales, hecho que le ocasionó reiterados problemas.
Todos estos elementos formaron parte del recurso de Joca ante la Junta de Gobierno, argumentos que fueron aplastados por el tripartito municipal en su encuentro de este jueves.
Así las cosas, la empresa tiene un nuevo plazo para recurrir pero si dado el desistimiento que han recibido ya están trazando una estrategia jurídica para responder al Ayuntamiento.
Fuentes de Joca consultadas por este periódico aseguran que el Ayuntamiento de Las Palmas de GranCanaria no les deja otra opción que «acudir a la vía de lo contencioso». Entienden que ya no queda otra posibilidad, porque tienen claro en sus palabras que la única responsabilidad de los continuados retrasos que han vivido durante las obras se deben a asuntos de los que es responsable el propio Ayuntamiento de la ciudad.
Esta situación agrava la realidad de las obras de la MetroGuagua. Unas que ha ido acumulando retrasos y problemas judiciales prácticamente desde la concepción del proyecto. Ya es una realidad que aquel primer plazo previsto para 2023 no será cumplido por el gobierno de la ciudad y es el año 2027 el que parece el horizonte más realista para su conclusión. Mientras tanto la ciudad se ha acostumbrado a convivir con las zanjas que las obras han abierto a su paso.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria recibió una subvención de cinco millones de euros del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para la construcción de la nueva cochera de la MetroGuagua con capacidad para vehículos de alta capacidad. El edificio servirá como estacionamiento complementario al existente en El Sebadal y al que se construirá en la futura estación de Hoya de La Plata, además de albergar un taller para guaguas eléctricas que será pionero en el archipiélago.
Este proyecto genera dudas sobre si se mantendrá tal cual el proyecto del Cono Sur, o esta infraestructura se verá condicionada por la operación que se va a realizar en Jinámar, ya que parte de las funciones previstas estarán también en la que ahora dicen que van a complementar.
Las nuevas instalaciones auxiliares se ubicarán sobre una superficie de unos 27.000 metros cuadrados de terreno de propiedad municipal situado en Jinámar. Este edificio de una planta contará con capacidad para dar cobijo a los vehículos articulados eléctricos, de 21 y 24 metros de longitud, que atenderán la creciente demanda de pasajeros de Guaguas Municipales, que este año prevé superar los 47 millones de viajeros.
El Sistema de Transporte Rápido y Alta Capacidad afronta actualmente las obras en el sector Simón Bolivar – Parque Santa Catalina – Eduardo Benot, que contará con un paso subterráneo con una parada soterrada a la altura de los edificios Elder y Miller que permitirá una rápida conexión.
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