«No se obligará» a nadie a irse de la parcela del hotel

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria hizo este martes un llamamiento a la tranquilidad a los gestores de las piscinas del Julio Navarro, el restaurante Segundo Muelle y el club de tenis Gran Canaria después de que CANARIAS7 desvelara en su edición del sábado que el pliego del concurso para alquilar el hotel Santa Catalina incluye como mejora a valorar el hecho de «resolver, a costa de la arrendataria, el cese de la actividad y búsqueda de otra ubicación» de las tres instalaciones.

Según el regidor socialista, la filosofía que está detrás de esta redacción es «una visión de conjunto» de toda la parcela en la que se asienta el hotel Santa Catalina, entre León y Castillo y Emilio Ley.

«No tendrán la obligación de salir», aclaró el alcalde, «no se va a obligar a nadie sino que lo que se pretende es fomentar acuerdos con los titulares de las concesiones» de forma que se pueda ofrecer una oferta más completa para los clientes del renovado hotel.

Las propuestas relacionadas con este asunto tendrán una puntuación máxima de tres puntos en el marco de los cien en que se han organizado los criterios de valoración y puntuación de las proposiciones.

Ésta es una de las principales novedades del nuevo pliego de cláusulas particulares del contrato de arrendamiento de industria del hotel Santa Catalina, que fue aprobado la semana pasada y que será la base del concurso de adjudicación del hotel por un periodo máximo de cuarenta años.

«Lo que aparece» en el pliego «es una posibilidad», aclaró el alcalde Hidalgo.

Si finalmente el nuevo arrendatario del hotel alcanzara un acuerdo de traslado con las piscinas del Julio Navarro, el club de tenis Gran Canaria y el restaurante Segundo Muelle, la búsqueda de los espacios alternativos correría a cargo del nuevo gestor del hotel.

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