Una madre ha denunciado a su expareja por haber enviado a la hija de ambos desde Valencia hasta Gran Canaria el día 4 de este mes en avión sabiendo que había dado positivo en un test de Covid-19. Esta mujer, residente en la capital grancanaria, se enteró de que su niña estaba contagiada cuando la llamaron el pasado día 6 los rastreadores del Servicio Canario de Salud (SCS) para interesarse por su estado. Su sorpresa fue mayúscula porque al hecho de desconocer ese dato, se unía que la menor de edad no estaba guardando la cuarentena obligatoria y hacía vida normal tratando con más personas ya que, según su versión, el padre -que es Policía Nacional y esta destinado en Valencia- no dijo nada a nadie.
Por este motivo, el abogado de la demandante, Francisco Espino, presentó esta semana un escrito al Juzgado de Primera Instancia número 3 de Las Palmas de Gran Canaria un escrito de medidas urgentes contra el agente de policía en el que alegaba «una situación de riesgo y peligro para la menor», teniendo en cuenta la «circunstancia a la que se ha visto sometida por su padre», dejando que viaje a sabiendas de que estaba contagiada con coronavirus, «así como el grave y reiterado incumplimiento de cuidar y velar por la menor por parte de este, poniendo en peligro la salud e integridad física de la menor».
Además, el letrado destacó «el interés urgente y prevalente de la hija menor de edad», así como «la urgente necesidad de adoptar las medidas necesarias para la menor al amparo del artículo 158 del Código Civil», que establece que la autoridad judicial puede adoptar medidas de protección sobre el menor después de haber obtenido una sentencia de divorcio, separación o relaciones paternofiliales.
Según el escrito, la menor vive con su padre en Valencia, donde trabaja como agente de la autoridad, y este programó un viaje de vacaciones a Gran Canaria para que ella viniese a la isla en compañía de sus abuelos paternos. Antes de emprender el viaje, la menor se hizo la pertinente prueba PCR el 2 de julio y le comunicaron a su padre el resultado positivo en Covid pero, a pesar de esta circunstancia, envió a la niña el día 4 en un avión de Ryanair. Todo esto, a juicio del letrado, «contraviniendo todas las recomendaciones médicas, las más elementales normas en protección a la menor y todas las disposiciones contra la salud pública», ya que el padre «permitió que su hija subiera al avión, poniendo en riesgo la integridad y salud no sólo de la menor sino de las innumerables personas que interaccionaron con ella», una actuación que le resulta «digna de reproche penal». Insiste esta parte en que «a pesar de haberse realizado» la PCR el 2 en Valencia, y teniendo «resultado positivo ese mismo día», el SCS llamó a la madre ya que no localizaron al padre «para seguir el rastreo» y gracias a esa comunicación, la mujer «tuvo conocimiento de la negligencia grave del padre de la menor».
Por este motivo, el abogado Francisco Espino pide la «suspensión de la guarda del menor a cargo del progenitor demandado».
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