Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este sábado 10 de junio
Las instalaciones han aparecido con pintadas en contra de su futuro uso. arcadio suárez
Inés Chemida teme problemas de convivencia

Inés Chemida teme problemas de convivencia

Malestar vecinal por la cesión a la Liga de la Comunidad Islámica de un local municipal situado en esta vía junto a la plaza del Pueblo, del que aseguran se desalojó en su día a colectivos de La Isleta

Rebeca Díaz

Rebeca Díaz

Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 11 de marzo 2023

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Residentes en la calle Inés Chemida, en el entorno de la plaza del Pueblo de La Isleta, manifiestan su «malestar» y «preocupación» porque el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria haya cedido el local municipal que se ubica en el número 55 de esa vía a la Liga de la Comunidad Islámica para diversas actividades..

Las personas que quieren expresar su disconformidad con esta decisión, que prefieren mantenerse en el anonimato, reconocen que les preocupa que se puedan volver a registrar los problemas de convivencia que tuvieron que afrontar en su día, cuando ese espacio albergó al programa Proyecto Hombre.

«Dormían allí, había peleas y algunos vecinos incluso tuvieron que irse de su casa porque no se podía a vivir», apuntan quienes fueron testigos de esta situación y ahora temen ver otra vez alterada la convivencia pues recelan de que el nuevo uso que se va a dar al local sea exclusivamente «para dar clases de español». «Esta gente viene de Guanarteme, donde ya han tenido problemas», señalan.

Fuente municipales han confirmado que «el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través del área de Urbanismo, ha otorgado la concesión administrativa de un inmueble en la calle Inés Chemida, en La Isleta, a la Liga de la Comunidad Islámica, para el desarrollo de actividades culturales, sociales y de integración».

Pero algunos vecinos del entorno no están conformes con esa cesión y recuerdan que, «aunque es un local social, en realidad es una vivienda que comparte zonas comunes, como el patio de luz o la azotea», con otras del mismo inmueble.

Arcadio Suárez
Imagen principal - Inés Chemida teme problemas de convivencia
Imagen secundaria 1 - Inés Chemida teme problemas de convivencia
Imagen secundaria 2 - Inés Chemida teme problemas de convivencia

Además, recuerdan que una sentencia del año 2015 falló en favor de los vecinos afectados por los ruidos y molestias que venían sufriendo debido a la actividad desarrollada en el referido local -hasta el punto de que tuvieron que dejar su residencia varios años- y obligó al Ayuntamiento a indemnizarles y a adoptar las medidas necesarias a fin de que la actividad que se venía desarrollando en el local no produjera niveles de ruidos superiores a los permitidos en la normativa, como se recoge en el texto.

La consecuencia final fue que Proyecto Hombre salió de ese espacio. Posteriormente, reconocen los mismos residentes, Sergio Millares, en su calidad de concejal del Distrito Isleta-Puerto-Guanarteme, solicitó a los afectados su autorización para que diferentes colectivos del barrio desarrollaran actividades en el referido espacio, «pero con unos horarios establecidos» para evitar nuevos inconvenientes.

Explican que durante un tiempo el local municipal fue usado para actividades como yoga que no generaban molestias, pero «el Ayuntamiento acabó por sacar a los colectivos del barrio de allí diciendo que el local no reunía condiciones. Por eso no comprendemos esta cesión».

Algo que entienden no tardará en producirse, «porque ya tienen las llaves e incluso ya han venido a ver el local».

Sin consultarles

«La gente está preocupada por lo que vivimos anteriormente», prosiguen unos residentes que no están en contra de que se use el local «para cosas que no molesten», pero no asimilan que se haya tomado esta medida sin consultarles. «Lo han hecho de espaldas a los vecinos», critican.

Además, insisten en que «eso es una vivienda más que un local social» y «no tiene ni salida de emergencias».

En cualquier caso, las personas que se oponen a que ese espacio propiedad del Ayuntamiento se destine a uso de la Liga de la Comunidad Islámica quieren aclarar que su postura no esconde otros motivos. «No somos racistas, y menos en La Isleta. Pero dudamos de que eso sea sólo para dar clases de español, y pensamos que al final se van a quedar a dormir allí».

Integración

Desde el Consistorio capitalino, sin embargo, se garantiza que «los fines a los que se va a destinar el edificio en cuestión para la formación de la juventud mediante acciones como clases en español y de cultura española, a fin de facilitar la integración de los extranjeros que aún no hablan correctamente el idioma, a dar la necesaria información y orientación a numerosos extranjeros sobre aspectos sociales y asistenciales, prestar atención en cuestiones de alimentación y, especialmente, dar apoyo a jóvenes que requieren de orientación y ayuda a fin de integrarse y convivir en las mejores condiciones posibles en la ciudad».

También se reconoce que «el inmueble actualmente se encuentra vacío y requiere reformas para su uso». Pero se asegura que «la Liga de la Comunidad Islámica asumirá el coste de las reformas necesarias a los indicados efectos, con la firme intención de satisfacer las necesidades de tipo social, cultural, asistencial, etc. ya referenciadas, manteniendo, fortaleciendo y ampliando los servicios sociales» que esta organización «ha venido prestando en esta ciudad durante más de 30 años consecutivos».

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios