El fuego en la estación de bombeo de aguas negras del Teatro afectó a las tres torres de eliminación de olor
Es posible que en los próximos días se produzcan problemas de malos olores, pero Emalsa confía en activar al menos una torre en breve
El incendio que este domingo afectó a la estación de bombeo de aguas residuales del Teatro se inició, por causas que se desconocen, en una de las torres de desodorización que sirven para eliminar los malos olores que generan las aguas negras. Según fuentes de la compañía mixta de aguas, Emalsa, el fuego se trasladó luego a las otras dos torres, con distintos grados de afección.
Emalsa tenía previsto poner en funcionamiento la tercera 'chimenea' estos días después de las reparaciones que hubo que efectuar como consecuencia del incendio que se registró hace dos años.
Sin embargo, esta instalación también se vio afectada, sobre todo en su parte superior por el fuego del pasado domingo.
Desde Emalsa se detalló que se va actuar para poner en marcha esta tercera torre desodorizadora lo antes posible, lo que puede provocar que haya malos olores en la zona del Teatro Pérez Galdós en las próximas horas. Una vez activado este tercer equipo, se procederá a la reparación de los otros dos.
Cómo funciona la estación de bombeo
La instalación que se ha visto afectada por el fuego del domingo es una estación de bombeo que impulsa parte de las aguas residuales que se producen en la ciudad (Puerto, Cono Sur y parte de Ciudad Alta) hasta la estación depuradora de Barranco Seco, donde son tratadas.
Se trata de una instalación antigua sobre la que el Plan Estratégico del Ciclo Integral del Agua de Las Palmas de Gran Canaria detalla la necesidad de renovar sus instalaciones eléctricas, que han quedado obsoletas
Uno de los problemas que presenta la red de saneamiento es la «excesiva centralización alrededor de la estación de bombeo del Teatro, lo que da lugar a largos recorridos del agua, con el consiguiente deterioro de su calidad, sobrecarga de los principales colectores y elementos del sistema e ineficiencia energética, por la necesidad de múltiples bombeos para llegar hasta ella», reconoce el citado plan.
Por eso, se plantea la necesidad de construir una nueva estación de bombeo de aguas residuales en El Pambaso, de modo que se elimine la llegada al Teatro de unos 9.000 metros cúbicos cada día.
En la estación del Teatro se realiza un pretratamiento del agua residual antes de pasar a un depósito. Una vez allí, varias bombas aspiran ese agua y la impulsan hacia la depuradora o hacia el emisario submarino.