Se enfrenta a 15 años por violar a la hija de unos amigos en El Lasso
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Se aprovechó sexualmente de la menor, según la Fiscalía, de 2013 hasta 2016. La obligaba a ver pornografía, describe la acusación públicaLa Audiencia Provincial de Las Palmas juzgará el próximo jueves 2 de junio, a partir de las 10.00 horas, a un acusado de haber agredido sexualmente a la hija menor de edad de unos amigos, a la que también mostraba vídeos pornográficos. Por estos hechos, que ocurrieron sobre todo en el barrio de El Lasso, el procesado Kilian Raúl S.A. se enfrenta a una petición de condena de 15 años de prisión por el delito continuado de agresión sexual y pornografía infantil.
Los hechos, según el Ministerio Fiscal, se produjeron de la siguiente forma. El acusado mantenía una «relación muy estrecha con la familia de la menor». Cuando ella contaba entre 11 y hasta los 14 años de edad, entre 2013 y 2016, «con frecuencia iba a la casa del procesado en El Lasso.
En una ocasión, en ausencia de la madre y estando a solas con el procesado, «estaban jugando a la vídeo consola, le dijo que iban a jugar a un juego en que si ganaba alguno de los dos se daba un beso y así fue como el procesado -con ánimo libidinoso- empezó a darle besos en la boca».
En otra ocasión, la niña fue de nuevo a la vivienda del acusado en compañía de su madre y, de nuevo, «le tocaba los órganos genitales por debajo de la ropa». Esto «se convirtió en una rutina, donde además el procesado le daba besos con frecuencia en la boca y le enseñaba vídeos porno de mayores» a la menor y le decía: «Mira esto es el porno, así se hace».
Cada vez que el adulto quería ver a la menor «le decía que tenía algo de él y le mentía», refiriéndose a vídeos de contenido sexual.
En otra ocasión, «estando el acusado en casa» de la menor, le puso un vídeo en internet de una felación y se masturbó sobre ella.
Otra vez, en una caseta de campaña la intentó penetrar por vía vaginal y ante la negativa de esta, lo hizo vía anal. El procesado le decía a la víctima que no se podía enterar nadie de los hechos y además la amenazaba de que haría públicas unas fotos si no quedaba con él.
Como consecuencia de los hechos, la denunciante presenta una sintomatología de índole ansioso depresiva, con dificultades en la relaciones sociales, emocionalmente inestable, sensible e insegura y retraída a nivel social.
El procesado fue condenado el 22 de octubre de 2015 por un delito de violencia de género, a la pena de 30 días de trabajos en beneficio de la comunidad.