Un dispositivo policial evitó el mercadillo junto al rastro este domingo
Los vecinos reclaman al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que mantenga la medida para evitar que se reproduzca
Un despliegue especial de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria evitó este domingo la venta de productos en el pseudomercadillo que órbita desde hace tiempo alrededor del rastro que, con todos los permisos, se organiza en torno al parque blanco, en la zona de Santa Catalina.
La actividad de este rastro alternativo, que no se sujeta a ningún tipo de regulación, ha generado quejas constantes de vecinos del entorno de Santa Catalina, así como de los propios vendedores del rastro que disponen de los permisos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para ejercer esta actividad y que pagan las tasas municipales correspondientes para poder hacerlo.
Según explican vecinos de la zona consultados por este periódico, «desde primera hora hubo dos coches de la Policía Local en la esquina de Simón Bolívar con El Marino y todos los pseudocomerciantes estaban con sus carros llenos de mercancía esperando sentados en la Calle Nicolás Estévanez y aledaños del parque de Santa Catalina».
La presencia policial evitó que estas personas desplegaran sus productos en plena calle.
Noticia relacionada
Un mercadillo paralelo al rastro dominical
Este dispositivo se produce después de que este sábado, CANARIAS7 publicase un reportaje sobre las condiciones en que se produce el mercadillo, así como las quejas que genera entre los vecinos de la zona, quienes denunciaron que se estaban produciendo problemas de convivencia y seguridad vial debido a la expansión de puestos irregulares de venta por calles que están abiertas al tráfico.
La presencia policial a primera hora del domingo evitó el tradicional despliegue de sábanas por el suelo de calles como Simón Bolívar o El Marino y la colocación sobre ellas de productos que se ponen a la venta sin ningún tipo de control, en algunos casos productos que son marcas propias de supermercado, y en otros, artículos que son regalados por otras personas o rescatados de contenedores de basura, en el peor escenario.
«Esperemos que no quede solamente en eso y que se tomen medidas definitivas», prosiguieron las mismas fuentes.
Los vecinos del entorno del parque blanco de Las Palmas de Gran Canaria llevaban tiempo denunciando el funcionamiento de este pseudomercadillo, aunque la respuesta del Ayuntamiento, a través de la Policía Local, había sido esporádica, salvo en el caso de Limpieza, que siempre actúa cuando se levantan los puestos.
