Cruz de Piedra celebra que el colegio Teobaldo Power «no se cierra»
Así lo comunicó Educación a la dirección del centro tras la reunión de la consejera De Armas con madres y padres en la mañana de este viernes
«Estamos muy contentos porque el colegio no se cierra», anunció este viernes Dácil Marrero, madre de alumno, miembro del Consejo Escolar e impulsora de la campaña de recogida de apoyos en el polígono Cruz de Piedra para evitar el cierre del Ceip Teobaldo Power.
«Les dijimos todo lo bueno que tiene el colegio y lo que significa para el barrio, y creo que se pusieron en nuestra piel», explicó sobre la reunión que ella y otros padres mantuvieron en la mañana de este viernes «con la consejera de Educación, Manuela de Armas, y el inspector Fidel Trujillo».
Un encuentro que aseguró «tuvo su efecto» pues después del mismo «la directora del colegio recibió una llamada del inspector, que le dijo que el colegio no se va a cerrar y que los niños se pueden inscribir para el próximo curso cuando se abra el plazo de matrícula», el próximo 13 de abril.
Hay que recordar que las madres y padres del centro educativo denunciaron públicamente en CANARIAS7, el 18 de marzo, que el día 13 la dirección del mismo les comunicó que había recibido el anuncio de Educación de que el centro cerraba y cambiaría de uso de cara al curso 2023-2024, por lo que el alumnado iba a ser trasladado al vecino Néstor de la Torre. Una medida que rechazaron de pleno pues defendían la buena marcha del colegio y la excelente relación que se había generado entre profesores, alumnos y padres.
«La consejera nos dijo que estaban barajando varias posibilidades y que el colegio era una de ellas, y que fueron a ver las instalaciones», añadió Marrero. Pero mostró su convencimiento de que «han reculado» por la presión que han ejercido. «Vieron que estábamos luchado», dijo.
Jornada doblemente festiva
La de este viernes fue una jornada doblemente festiva en el Ceip Teobaldo Power porque, además de comenzar las vacaciones de Semana Santa, recibieron el anuncio de que el centro continuará el próximo curso.
«Se lo dijeron a los niños en el recreo y los profesores estaban llorando», dice Dácil Marrero. «Todo el mundo se ha movido», señala al reconocer el trabajo que han realizado las madres y padres denunciando la situación en los medios de comunicación y en las redes, además de recoger firmas por todo el barrio. Ya que tanto la asociación de vecinos como las ONG de la zona les han apoyado.
«Estamos muy orgullosos porque hemos hecho un muy buen trabajo», comenta satisfecha de haber conseguido lo que perseguían.
