Los cuatro acusados atacaron sexualmente a la víctima aprovechándose de que la misma se encontraba «semiinconsciente», «aturdida», sin capacidad de defenderse y sumida en un notorio «estado de shock». De esta forma describe la sentencia, dictada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que condena a cuatro varones por haber violado en manada a una joven turista el día de Navidad de 2016 en el centro comercial de Puerto Rico. Por estos hechos, fueron condenados a penas que van desde los dos a los ocho años y nueve meses por delitos de agresión sexual, abuso sexual y robo con violencia en grado de tentativa.
El fallo avala la tesis planteada por la fiscal Teseida García, que ya en la vista había expuesto de forma contundente en su informe final que el parecido de este procedimiento con el caso de La Manada -los cinco hombres que violaron a una joven de 18 años en San Fermín- es asombroso. Se ha repetido el mismo patrón con una mujer agredida por, al menos, cuatro hombres en unos hechos atroces y que no tienen justificación».
Para la Sala, Mohamed El Houari cometió un delito de agresión sexual y otro de robo con violencia en grado de tentativa, por lo que fue condenado a ocho años y nueve meses de cárcel, además del pago de 25.000 euros. Ahmed Abouhafs cometió un delito de abuso sexual con acceso carnal por lo que cumplirá seis años de cárcel y pagará a la víctima 25.000 euros. Por último, Brahim Achbani e Ibrahim Yachou fueron penados por sendos delitos de abuso sexual y también como cooperadores necesarios al permitir la comisión de los mismos. Estos últimos pagarán 15.000 euros cada uno a la denunciante. Todas estas personas son de origen marroquí y uno de ellos se encuentra en situación irregular en España.
Los hechos
La sentencia detalla que los hechos ocurrieron la madrugada del 25 de diciembre de 2016 en los pubs situados en el centro comercial de Puerto Rico. Allí se encontraba la víctima con el que fue su pareja en un evidente estado de embriaguez. Esta joven -de nacionalidad danesa y que en la actualidad tiene 31 años- estaba disfrutando de una semana de vacaciones en Gran Canaria. En un momento dado, se separó de su acompañante ya que había sido desalojado del local en el que se encontraban por la policía y esa circunstancia fue la que aprovecharon los acusados para cometer el ataque.
En primer lugar, sobre las 05.30 horas, el condenado Mohamed el Houari se encontró con la víctima en un local y, tras bailar con ella, se aprovechó de que «se encontraba en un estado de embriaguez tal que apenas podía sostenerse en pie» para llevársela «uno de los pasillos traseros de la segunda planta» del centro comercial. Una vez allí, «la intentó besar y le tocó el pecho», pero ella se zafó empujándolo. Pero en vez de deponer su actitud, el agresor primero intentó robarle «mediante varios tirones», una cadena de oro, para luego arrinconarla «contra la pared». Se colocó detrás de ella y la penetró vaginalmente, llegando a eyacular. La víctima, según la sentencia, quedó «aturdida» y no se pudo levantar del sitio, lo que aprovechó Mohamed el Houari para abandonar el lugar dejándola allí «en estado de semiinconsciencia».
El fallo avala la tesis planteada por la fiscal Teseida García, que en la vista expuso de forma contundente que el parecido de este procedimiento con el caso de La Manada era «asombroso»
40 minutos más tarde, el procesado Ahmed Abouhafs fue «informado» por Mohamed el Houari de que la mujer estaba desvanecida en la terraza, por lo que fue a su encuentro. Según se apreció en las cámaras de seguridad, «accedió al pasillo trasero de la segunda planta» en compañía de otra persona que no pudo ser identificada y la «penetró vaginalmente mientras esta tercera persona realizaba labores de vigilancia para evitar ser descubiertos». Al finalizar el acto, los dos «abandonaron el lugar» dejando nuevamente a la víctima tirada en el suelo.
Por último, a las 06.28 horas hicieron acto de presencia en el lugar de los hechos Brahim Achbani e Ibrahim Yachou. Ambos también fueron «informados previamente por los anteriores del estado de embriaguez» en el que se encontraba la víctima y fueron a «someterla a actos de carácter sexual», describe la sentencia que tuvo como ponente a la magistrada Pilar Parejo Pablos.
Las condenas
Ocho años y nueve meses
Mohamed el Houari
Agredió sexualmente a la joven y, además, intentó robarle sin éxito una cadena de oro. También fue el que avisó a los demás acusados de que estaba semiinconsciente.
Seis años de cárcel
Ahmed Abouhafs
Se pudo ver en las imágenes como fue al hueco donde estaba la mujer y empezó a hacer movimientos que correspondían con relaciones sexuales.
Tres años y seis meses
Ibrahim Yachou
Se le vio en el lugar y, tras varios minutos, se marchó subiéndose la cremallera de los pantalones. Encontraron semen suyo en la ropa interior de la víctima.
Tres años y seis meses
Brahim Achbani
Estuvo cinco minutos sobre la mujer después de vigilar que nadie viera lo que hacía Ibrahim. También se le vio subiéndose la cremallera y hallaron semen suyo en la ropa de ella.
Según cotejaron los investigadores gracias a las imágenes de las cámaras de vigilancia, estas dos personas estuvieron varios minutos sobre la mujer y luego eyacularon «cada uno de ellos sobre la ropa interior» de ella, que permanecía inmóvil. Al rato, se les pudo ver como abandonaban el lugar abrochándose sus respectivos pantalones.
La Sección Segunda destaca en la sentencia el papel desarrollado por los agentes de la Guardia Civil, que desarrollaron una investigación «precisa, minuciosa y compleja», dada la escasa información aportada por la víctima y la «circunstancia de tener que ordenar grabaciones de distintas cámaras para seguir la trayectoria de todas las personas que tuvieron contacto con ella esa noche, contacto que no fue negado por los acusados».
Imagen de la vista oral.
Cober
Encontraron restos orgánicos de los cuatro en la ropa de la víctima
Para la Sala fue crucial el papel de la Guardia Civil y de los forenses que determinaron que habían hallado restos orgánicos de los condenados en la ropa de la víctima. En concreto, concluyeron la presencia de ADN de los acusados Mohamed El Houari y Ahmed Abouhafs en el vestido de la víctima y de semen de Ibrahim Yachou y Brahim Achbani, en su ropa interior, circunstancias que concuerdan con la reconstrucción de los hechos que habían realizado los investigadores tras cotejar las imágenes de las cámaras de seguridad. En este caso, Mohamed El Houari dijo que fue ella la que quiso mantener sexo con él y que solo se «limitó a abrazarla». Ahmed Abouhafs dijo que no hizo nada y que si se les vio juntos fue porque es «buena gente». Brahim Achbani sí reconoció que le practicó una felación pero estaba solo y, por último, Ibrahim Yachou declaró no saber por qué había semen suyo en las bragas de la mujer.
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