El carnaval se convierte en la primera fiesta de interés turístico internacional de Gran Canaria

Cinco años después de su declaración como fiesta de interés turístico nacional -el tiempo mínimo exigido para dar el salto a la categoría internacional, si se cumplen además otras condiciones de proyección y atractivo turístico-, el carnaval de Las Palmas de Gran Canaria obtiene ahora «un título de carácter honorífico» que el Ayuntamiento entiende que puede servir para proteger la fiesta frente a posibles conflictos de convivencia que puedan plantearse en el futuro.

«Nos han dado un sello de calidad», expuso la concejala responsable de la fiesta, Inmaculada Medina. A partir de ahora, indicó, «cualquier acto del carnaval está en un contexto diferente que hace que el Ayuntamiento tenga capacidad para decidir lo que se hace y marcar y resguardar todos los elementos. Hablo de lo nuevo, no de lo que tiene sentencia judicial».

Así aclaró que el nuevo galardón no puede alterar los acuerdos que están respaldados de manera judicial respecto a la organización de la fiesta en el entorno de Santa Catalina, ni tampoco los relativos al carnaval de día de Vegueta, pese a que el futuro de este emplazamiento pende de un recurso judicial.

«Esto blinda la fiesta del carnaval, pero las medidas judiciales hay que cumplirlas, no podemos saltarnos la legalidad», prosiguió Medina, quien resaltó la versatilidad de la fiesta.

Precisamente esta capacidad de adaptación del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria fue la característica que resaltó el alcalde, Augusto Hidalgo, como valor y uno de los fundamentos de la concesión del título de fiesta de interés turístico internacional.

«Al carnaval no hay quien lo pare», señaló el regidor socialista, «pero, al tiempo, se reinventa. El germen de la existencia del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria ha sido reinventarse, no como otras fiestas de carácter internacional que respetan la tradición. Aquí el carnaval es la expectativa de mejorar y de innovar. Esto es un ejercicio de proyección inmensa. Por eso adaptarnos a la circunstancia ha sido clave al encontrarnos con problemas de convivencia». Y ahí es donde el gobierno municipal sitúa la celebración de los mogollones en la zona del Rincón. «Está siendo el redescubrimiento de la noche del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria», argumentó Hidalgo, «esta capacidad camaleónica del carnaval ha servido para tener ese reconocimiento».

Inmaculada Medina, que estaba visiblemente emocionada y tuvo que interrumpir la rueda de prensa para contener las lágrimas («tanto carácter y después soy tonta», dijo), defendió también la elección del Rincón como un paso más en el deambular de la fiesta por la ciudad, desde San José a Santa Catalina, pasando antes por Vegueta, el Estadio Insular, el teatro Pérez Galdós, el López Socas y la playa de Las Canteras. Y se apunta ya como nuevo emplazamiento, en el horizonte a corto plazo, el futuro parque que se creará en el entorno del acuario, una vez que se retiren las naves del Programa Mundial de Alimentos.

La edila, que reconoció también que «a veces meto la pata», en referencia a la última polémica con los vecinos de la comunidad de Simón Bolívar, insistió en todo caso en que siempre se respetará el derecho al descanso de los vecinos.

Tanto Medina como Hidalgo agradecieron el trabajo de centenares de personas que han hecho posible en los últimos años que el carnaval sea declarado fiesta de interés turístico internacional. «Es un reconocimiento a toda la ciudad», dijeron.

El Pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria aprobó el pasado mes de enero, por unanimidad, la tramitación de la petición ante la Secretaría de Estado de Turismo para ser reconocida como fiesta de interés turístico internacional.