La capital mejora sus cifras de ocupación hotelera y cierra 2022 con un 85% de media

Así, señalar que el pasado mes de diciembre se saldó con un registro de un 85% de ocupación media en los establecimientos hoteleros y extrahoteleros de la ciudad, lo que supone un ligero crecimiento respecto al 84% que se contabilizó en ese mismo periodo de 2021.

Pero cabe señalar que ya la recta final del pasado verano dejó datos de ocupación que invitaban al optimismo en los negocios hoteleros capitalinos, pues septiembre echó el cierre con una ocupación media del 68% frente al 65% de ese mismo mes de 2021.

Sin embargo, hay que apuntar que el de diciembre es el aumento más tímido contabilizado desde el inicio de la temporada alta turística en la urbe capitalina, que arranca oficialmente a finales de octubre y concluye tras la Semana Santa.

De hecho, octubre vio mejorados sus datos de 2021, cuando registró una media de ocupación del 73%, y creció hasta el 78% el pasado año 2022.

También noviembre volvió a ser fiel a su fama de ser el mejor mes del año en la ciudad en lo que a turismo se refiere y dejó un 89% de ocupación media en los negocios hoteleros y extrahoteleros, un crecimiento de dos puntos porcentuales respecto a 2021, cuando sumó un 87%.

Desde la Asociación de Hoteles y Establecimientos Extrahoteleros de Las Palmas de Gran Canaria, Ahelpa, su secretaria y portavoz, Rosy Mujica, explica que estas cifras son reflejo del «fin de las restricciones» que impuso la lucha contra la pandemia generada por el coronavirus.

Apunta que la ciudad retoma su turismo habitual de temporada alta que encabezan los alemanes y los nórdicos. Añade que estos últimos «parece que están regresando poco a poco» y recuerda que es un mercado que se vio especialmente condicionado por la situación sanitaria ya que las personas que visitan la ciudad pertenecen a «una franja de mayor edad».

En cuanto a si el incremento que registra el coste de la energía como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania se traduce en un aumento de visitantes, Mugica dice que sí perciben que algunos se animan a viajar por el ahorro que les puede suponer no pasar el invierno en sus países de origen, pero que no es un número significativo. Y que los que «viajaban habitualmente» lo siguen haciendo y ahora con el aliciente de «ahorrarse esa factura».

Mugica reconoce que los datos de ocupación «se han mantenido y hemos crecido un poco», lo que «está animando a la gente» a hacer nuevo hoteles. Pero advierte de que aunque «las cifras del invierno deslumbran un poco», lo cierto es que «la realidad la vivimos en verano», con la llegada de la temporada baja.

Respecto a si los viajeros ya reservan sus estancias con mayor antelación, la secretaria y portavoz de Ahelpa explica que sí hay una mayor previsión pero que «las de última hora» siguen siendo determinantes, como viene ocurriendo desde la pandemia.