La capital grancanaria aspira a una ocupación estable todo el año y cierra septiembre con un 68%
La patronal hotelera apunta que la urbe tiene herramientas para acabar con la temporalidad y reclama «descentralizar» los eventos
La capital grancanaria cerró septiembre con una ocupación media en sus establecimientos alojativos del 68%, lo que supone un crecimiento de tres puntos porcentuales respecto al 65% que dejó el mismo mes de 2021. Sin embargo, el dato dista mucho de los registros que arroja la temporada alta turística, la de invierno -que arranca a finales de octubre y acaba tras la Semana Santa-, que alcanzó cifras previas a la pandemia superando el 80%.
«Estamos estancados», asegura Rosy Mujica, secretaria y portavoz de la Asociación de Hoteles y Establecimientos Extrahoteleros de Las Palmas de Gran Canaria, Ahelpa. «Para nosotros la normalidad ha vuelto», señala toda vez que se han acabado las restricciones que impuso la crisis sanitaria generada por la covid-19. Sin embargo, la capital mantiene la misma dinámica. «El verano es más flojo que el invierno», expone.
Temporalidad
Apunta que Las Palmas de Gran Canaria cuenta con las condiciones necesarias para aspirar a acabar con la temporalidad que ahora presenta. «Tenemos un clima estable todo el año, no como en otros sitios, como Baleares» , donde la llegada del frío condiciona el destino. Por eso considera que «lo lógico sería tener una ocupación estable todo el año».
Mujica señala que el destino capitalino afronta «dificultades» en el periodo estival «por la competencia de otros» debido a aspectos como «la conectividad», ya que incide en el hecho de que «sigue siendo caro para el turista peninsular viajar a Canarias», a lo que ahora se ha sumado «la subida del coste de la vida».
La portavoz de la patronal capitalina sostiene que se debería trabajar para conseguir mejorar esa conectividad y lograr precios más competitivos. Un objetivo que sabe complicado de lograr porque hay muchos factores en juego.
Descentralizar eventos
Lo que sí entiende está al alcance de las administraciones competentes es el «descentralizar los eventos» que acoge la capital y llevarlos a meses más flojos en lo que a ocupación hotelera se refiere.
«Nos encantaría que el Womad fuera en mayo en lugar de en noviembre», dice a modo de ejemplo. Pero comenta que las veces que se ha hecho esta propuesta al área de Cultura del Ayuntamiento capitalino «se nos dice que se trata de una cita marcada por una agenda internacional, y que a nosotros nos toca noviembre».
Ante esto, Mujica plantea estudiar la posibilidad de mover de fecha otras actividades de las muchas que acoge la capital grancanaria, y que no estén marcadas por un calendario tan cerrado como el del Womad.
«Nos falta llenar el hueco del verano», reitera. Pues a su modo de ver la ciudad «es un diamante en bruto que no acabamos de pulir» aunque valora «el trabajo» y el «compromiso» del Ayuntamiento para impulsar el destino.
Insiste en que «no deberíamos tener temporada alta y baja en una ciudad que lo tiene todo», clima, hoteles, cultura, gastronomía y ocio. Y está convencida de que lograr ese equilibrio en la ocupación «repercutiría en la economía de toda la ciudad».