Camiones con 4.000 kilos de más de carga y sin cinturones de seguridad: los riesgos del Servicio de Limpieza

Este requerimiento es un movimiento desesperado ante el gobierno de la ciudad, que aseguran no atiende sus demandas. Y es el paso previo a una denuncia que colgará del extenso capítulo judicial de un Servicio que se ha acostumbrado en los últimos años ha resolver en la Ciudad de la Justicia sus cuestiones de funcionamiento interno.

Los responsables de las secciones sindicales de UGT y CSIF se reunieron este viernes con David Suárez, edil de Coalición Canaria, e Ignacio Guerra de la Torre, del Partido Popular. Allí presentaron los documentos que han trasladado al grupo de gobierno para tratar de encontrar una solución hasta ahora sin respuesta.

Uno de los aspectos más graves que se pueden observar en ese requerimiento, que parte de Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, es la sobrecarga comprobada en reiteradas en ocasiones en los camiones que prestan servicio en la ciudad. Inspección constató hasta en 15 ocasiones que los camiones, con una carga máxima de 18.000 kilos, llegaron en su primer viaje al vertedero con peso de más. En alguna ocasión hasta con 4.000 kilos de más.

Este hecho pone en riesgo la seguridad de los operarios del servicio, pero también de la ciudadanía de Las Palmas de Gran Canaria. «Suele suceder especialmente los lunes. Los fines de semana apenas hay servicios de recogida por lo que la basura se va amontonando y cuando llegamos el lunes hay desborde«, relatan los trabajadores.

Ante esta ausencia, los empleados quieren dejar claro que «ni estamos en huelga ni nuestro turno es de lunes a viernes. También deberíamos trabajar sábado y domingo. Esto es responsabilidad del Ayuntamiento y su desidia a la hora de resolver la problemática con las contrataciones«.

Esta es una de las principales quejas, que se unen a la ausencia de cinturones de seguridad en al menos 10 vehículos de la flota de limpieza. «Eso supone al menos el 60% de los camiones que tenemos. Una flota que tiene 25 años de media», cuentan.

Además, denuncian que no se están realizando los obligatorias reconocimientos médicos y que se presiona a compañeros con bajas de salud de larga duración.

En la actualidad, sobre una plantilla que debería estar en los 1100 trabajadores, las secciones sindicales refieren que apenas hay 400 vacantes cubiertas.