«Los baños están bien, vienen con todo»

Poco antes de las 11.30 horas de este jueves Sonia y Emilio Martín Padrón accedían, en compañía de una técnico del Ayuntamiento capitalino, a la tercera planta del edificio de 24 viviendas que se ubica en la confluencia de las calles Capitán General Gutiérrez Mellado y Pintor José Jorge Oramas, perteneciente al Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) de Tamaraceite.

Esta visita, programa por turnos debido a la situación sanitaria vigente, suponía la primera vez en que estos hermanos veían el que va a ser el hogar de su madre, Amelia Padrón, «y de nuestro hermano pequeño y una tía que se quedó viuda hace poco». Una casa que viene a reemplazar a la que durante 25 años fue su residencia en la calle San Juan de Ávila, perteneciente al Patronato Francisco Franco, «que no era tan pequeña porque era un primer piso y en la que hemos vivido siempre muy tranquilos, pero que ya tenía humedades», apuntan.

La primera impresión al entrar a esta vivienda que mira a las dos calles es buena. «Las puertas están de maravilla, sobre todo la de la entrada, que me dejó loco», comenta Emilio. Asegura que eligieron esta casa en concreto porque «era la que más ventanas tenía a la calle». De hecho, solo una de la tres habitaciones con que cuenta mira al patio del edificio.

Además, la casa dispone de cocina y solana, dos baños y un salón, estancias que Sonia va grabando con su móvil para luego mostrar a su madre, aunque a mitad del recorrido decide que es mejor que lo vea en vivo y le hace una vídeo llamada.

«Esta es la entrada y esta la cocina, que tiene solana con su ventanita y todo», le describe Sonia a su madre, a la que esta última dependencia le gusta especialmente, como ya intuía la hija, porque «es donde ella más trastea».

El salón también parece que gusta a la familia. «Qué grande», se oye la voz de la progenitora a través del teléfono. Y sus hijos le avanzan que tiene buenas vistas y le apuntan que «es esquinado». La madre quiere saber si se encuentra cerca de la cocina. «Sí, está al lado, pero separado», le responden sus 'guías'.

Prosigue el recorrido. «Los baños están bien, vienen con todo, están azulejados y con plato de ducha y está uno enfrente del otro», continúan los hijos describiendo el piso a la adjudicataria del mismo.

Cuando llegan a las habitaciones, tanto Sonia como Emilio advierten a su madre que «son chicas». Así, le apuntan que solo una de las tres «es grande». La segunda en dimensiones da al patio del edifico y la tercera es la más pequeña. «Aquí, una cama, un ropero y la tele, no cabe nada más», le apuntan. Lo que sí aprecian es que mire al exterior.

De esta manera terminan este tour improvisado antes de tratar con la representante del Consistorio temas relacionados con los trámites que deben solventar antes de que la madre se instale en la vivienda. En general parece que se van contentos. «Nos ha parecido bien», exponen los hermanos, que tienen la sensación de que su madre ha quedado satisfecha con lo que le han mostrado. «Le gustó todo y le encantó la solana y lo importante es la comodidad de ella y la de mi hermano, porque es un sitio céntrico y tiene un parquito», comenta Sonia.

También Araceli Ramírez se va contenta tras visitar la que será su casa en pocas fechas, a pesar de que a esta vecina de la calle San Valentín las habitaciones también le han parecido «un poco chicas». Otra opinión tiene sobre los materiales empleados en la construcción. «Las puertas están muy bien», dice. Y su madre, que la ha acompañado en esta visita programada por el Consistorio capitalino, cree que son mejores «que las que pusieron en la rotonda». Aunque lo que más le ha gustado, confiesa, «son los platos de ducha del baño».

El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, acudió a esta primera visita de los adjudicatarios con la edil del distrito, Mercedes Sanz, y señaló que «ahora nos queda constituir la comunidad de propietarios y poner en marcha el edificio».

Aclaró que el Ayuntamiento, como en La Galera, lo pone «en marcha de la mano de los vecinos», pero éstos deben «tener constituida la comunidad».

Explicó que en esta visita se les pide a los propietarios «regularizar» su situación mediante escrituras, algo que «la inmensa mayoría ya ha hecho». Por lo que prevé que «a lo largo de este mes y de mayo se constituya la comunidad». Avanzó que los vecinos dentro de poco «tendrán su llave y podrán empezar a venir a medir y a ver cómo quieren distribuir sus muebles», y «en junio ya podrán estar aquí».

Doreste dijo que, una vez concluido este edifico, «solo nos queda terminar el de las 59 viviendas y empezar el de las 76 para que el ARRU de Tamaraceite esté terminado en este mandato».