Arenales reclama más policía y servicios sociales en sus calles

Lo hizo justo al acabar el debate sobre una moción del PP que pretendía tres cosas: reforzar la actuación policial en el barrio, aplicar medidas urbanísticas para obstaculizar el ejercicio de la prostitución y plantear una intervención sociosanitaria con las mujeres en situación de prostitución. Tras la discusión, el representante vecinal demandó soluciones reales. «No vale una política continuista, es necesario solventar los problemas de fondo: eliminar narcopisos y venta de droga; una política social contundente para dar a mujeres en prostitución la posibilidad de encontrar trabajo y vida digna; incluir a quienes no tienen medio de salir de la miseria; una intervención integral que dé prioridad a la problemática del barrio de Arenales. Pedimos la actuación conjunta de todas las instituciones la convivencia solo será posible cuando todos nos sintamos incluidos en la comunidad».

Santana detalló los problemas de limpieza («las calles se han convertido en un vertedero») y de convivencia («peleas, gritos, ruidos») que se está viviendo en este céntrico barrio.

El concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Josué Íñiguez, destacó los resultados de las acciones realizadas. Así, detalló que la última redada antidroga fue posible, en parte, gracias al sistema de videovigilancia instalado por el Consistorio en la zona; y cifró en un millar las actuaciones policiales efectuadas en lo que vamos del presente año en el entorno de Molino de Viento.

La concejala del PP María Amador, pidió que el gobierno no caiga en la autocomplacencia y mantenga una presencia policial diaria. «Se debe actuar de una vez, no puede ser que se quede en actuaciones como la del miércoles con la operación Quijote», reclamó, «la seguridad debe estar presente a diario».

Vox presentó una enmienda de adición que añadió a la propuesta del PP el compromiso del Ayuntamiento para renovar o firmar nuevos acuerdos con asociaciones que trabajan con mujeres prostituidas y víctimas de trata. El concejal Rafael Miguel de Juan Miñón aseguró que «la drogadicción es complicada de erradicar, pero la prostitución, que es el foco de atracción, es más fácil mediante el cierre de locales donde hay ruidos o donde la licencia de apertura es diferente al uso que se da; también con más presencia policial para disuadir a los clientes de entrar en estos locales».

La propuesta del PP, con el añadido de Vox, no prosperó por falta de apoyos tras un debate en el que la formación conservadora denunció el aumento de la inseguridad, algo que fue desmentido por el edil de Seguridad con los datos oficiales del Ministerio del Interior.