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La carretera GC-200, que conecta el municipio de La Aldea de San Nicolás con Agaete, volvió a sufrir ayer las consecuencias de importantes derrumbes en la vía, lo que ocasionó el cierre momentáneo de algunos tramos para limpiar las áreas que resultaron dañadas.
La parte más afectada fue la zona de los andenes del risco, donde se desplomó parte de una montaña, que ocupó los dos carriles de la vía. Los desprendimientos tuvieron lugar en la recta del barranco de La Palma.
En torno a las 15.00 horas de este jueves, vecinos y trabajadores del pueblo que se encontraban transitando por la carretera para volver a sus casas se encontraron en una situación de riesgo, ya que «no paraban de caer piedras y tierra a la carretera, golpeando algunos coches», denunció una vecina del municipio que se encontraba en la vía.
A pesar de la gravedad, la vía continuó abierta al tráfico.
Desde Foro Roque Aldeano, Rafael Ramos denunció una vez más que los usuarios de la carretera hayan vuelto a poner en riesgo sus vidas «por la desidia política» de los que gestionan la ejecución de las obras de la nueva carretera, en alusión al Gobierno de Canarias.
«Enseguida se montó una cola, imagínese el miedo que debió pasar esa gente atrapada en una carretera con la amenaza de que esos riscos se les vinieran abajo». Ramos repara en el hecho de que solo cayeron 10 litros por metro cuadrado. «Si hubieran sido 30 0 40...».
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