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Los trece grandes árboles Ficus, ocho situados en la Alameda de Santa Ana y otros cinco en la Rambla de la Constitución en la Vega de San Mateo se someterán a un estudio para conocer su estado de salud. Este martes se les realizó un primer análisis visual, que arrojó la conclusión de que los 8 ejemplares de la alameda son los que en «peor situación» se encuentran.
El objetivo de esta iniciativa es «poder darles el cuidado y tratamiento que requieren para mejorar su estado», señaló ayer el concejal de Parques y Jardines, Gustavo Sánchez, que incidió en que aunque, en general, ninguno de ellos se encuentra enfermo, «quizás, las grandes podas a las que han sido sometidos algunos ejemplares han creado cicatrices grandes y generado que su situación actual no sea la óptima».
A petición del edil, el Coordinador Forestal del Servicio de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Velázquez, visitó la Vega de San Mateo para una primera toma de contacto e hizo una prevaloración del estado actual de esos ficus. Según indicó Sánchez, el técnico cabildicio prestará mayor atención a los ocho ejemplares que se encuentran en la Alameda de Santa Ana, ya que los ubicados en la Rambla no reflejan problemas.
El Ayuntamiento espera disponer de las conclusiones del informe las próximas semanas para «definir la manera de proceder para evitar males mayores», afirmó. «Por el momento hay que esperar a conocer las conclusiones del análisis del Coordinador Forestal del Servicio de Medio Ambiente para poder tomar la decisión más responsable», agregó el concejal de Parques y Jardines delAyuntamiento veguero.
El concejal explicó, por otro lado, que cuando a un árbol se le realiza un poda o tala de sus ramas es necesario que «se curen sus heridas, como se hace como las de un animal o persona. Si no se atienden de forma correcta, puede ser que su estado empeore y se cronifique algún tipo de problema». Asimismo concretó que, probablemente, algunos de los ejemplares de ficus de San Mateo «se podaron más de la cuenta en el pasado lo que generó unas grandes cicatrices que no fueron tratadas de manera correcta y ahora se ve las consecuencias». «Queremos correguir esta situación para evitar un empeoramiento» apuntó.
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