
Secciones
Servicios
Destacamos
Canarias7
Las Palmas de Gran Canaria
Domingo, 16 de octubre 2022, 19:01
La naviera Fred Olsen no cumplió con la obligación de salvaguardar los datos de la caja negra del buque Bentago Express que encalló el 7 de enero de 2021 junto al Puerto de Las Nieves, en Agaete, «destruyendo información relevante sobre el accidente», lo que supone la comisión de una infracción tipificada como grave en la Ley de Puertos del Estado y de La Marina Mercante.
Así lo señala un informe reciente del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana sobre el embarrancamiento del citado barco de pasaje y carga elaborado por la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos, publicado el pasado mes de septiembre, que ha sido desvelado por la Plataforma Salvar Agaete.
En pleno temporal, con alerta declarada por el Gobierno de Canarias por el paso de la borrasca Filomena con vientos sostenidos de 25 kilómetros/hora y rachas de hasta 40 nudos, se autorizó el atraque en el puerto norteño del buque Bentago Express, con 59 pasajeros y 17 tripulantes, provocando un grave accidente y un derrame de combustible que afectó a la costa de Agaete, señala la nota del colectivo ciudadano.
El informe del Ministerio pone de manifiesto que se realizó una de las maniobras «menos recomendables» ante una situación de mal tiempo como la que se daba ese día, provocando que no se pudiera echar amarres y que el barco terminará encallado contra las rocas de la bahía del Puerto de las Nieves, en la baja conocida como Las Merinas. Allí permaneció varios días.
El informe dicta que el 5 de enero la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) emitió un aviso especial para los días 6 a 8 alertando de temporal de viento, mar y lluvias en Canarias. De acuerdo con sus registros, una vez que la borrasca alcanzó Canarias las rachas de viento alcanzaron valores de más de 40 nudos en el puerto durante el día de la embarrancada, con picos de hasta 50 nudos.
Esos datos corresponden a una escala 10 en la escala Beaufort, lo que equivale a un temporal duro que dificulta ampliamente la navegación marítima, con olas muy altas y con grandes crestas, superficie del mar totalmente blanca por la espuma y muy mala visibilidad.
Así, horas antes a la embarrancada, el jefe de operaciones de Fred Olsen envió un mensaje a un amplio grupo de destinatarios de la compañía informando de que se activaba la operativa de mal tiempo, siendo las condiciones meteorológicas peores a las previstas en días previos.
Por otra parte, el informe insta a Puertos Canarios y Capitanía Marítima a actualizar las limitaciones operacionales de acceso al puerto cuando se dan en situaciones meteorológicas adversas. En concreto, pide que se tengan en cuenta las rachas máximas de viento (no sólo la media) que puedan limitar la entrada a puerto de manera segura.
Una de las conclusiones más relevantes del informe es que los buques de grandes dimensiones no pueden realizar con seguridad la maniobra de aproximación a este puerto por lo que en sus conclusiones recomienda «sorprendentemente» ampliar el muelle de Agaete o dinamitar la baja de rocas Las Merinas.
Para Salvar Agaete «ninguna de las dos opciones tienen fundamento y validez» y no se entiende por qué el informe no recomienda reducir el tamaño de los buques (cada vez más grandes y más vacíos) o el traslado de la totalidad de la actividad de la naviera al Puerto de la Luz y de Las Palmas.
«Los valores naturales, ambientales y paisajísticos, así como la seguridad de bañistas y pasajeros no puede estar supeditada a los caprichos e intereses de una empresa privada, a la que se le ha puesto en bandeja el uso del muelle de Agaete», alega el colectivo en un comunicado de prensa.
El colectivo considera que Fred Olsen no sólo incumplió el principio de precaución el 7 de enero de 2021, causando un grave accidente, sino que además ha aumentado recientemente el tamaño de los buques que atracan allí, «poniendo en riesgo sistemáticamente a Agaete y su entorno de forma injustificada e innecesaria».
No tiene sentido que con las malas condiciones meteorológicas existentes el día de la embarrancada un barco de tales dimensiones ponga en riesgo la vida de 59 pasajeros (solo el 6,7% de su capacidad) y sus 17 tripulantes a bordo al aproximarse al Puerto de las Nieves.
«Menos sentido tiene», sostienen desde la plataforma, «si se tiene en cuenta, como se ha dado a conocer recientemente, el bajo volumen de viajeros frecuentes en las rutas desde el muelle de Agaete al Puerto de Santa Cruz de Tenerife, demostrando la infrautilización de esta ruta.
«No entendemos, con esta disminución de pasajeros, las lógicas que llevan a Fred Olsen a introducir meses después del accidente un barco aún más o grande que el accidentado», agrega el colectivo ciudadano. El nuevo barco, el Trimarán Bañaderos, con capacidad para 1100 pasajeros y 276 coches, «además de sobredimensionado en relación a su ocupación en cada trayecto, tiene mayores dificultades por su tamaño para realizar las operaciones de entrada y salida al Puerto de Las Nieves».
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.