Los medios aéreos no detectan restos de fuel en altamar

Las labores de reconocimiento aéreo que se han llevado a cabo este viernes en el noreste de Gran Canaria por parte del Gobierno de Canarias y Salvamento Marítimo, mediante helicópteros y drones, descartan que existan en altamar restos de combustible procedentes del vertido de fueloil que se produjo este miércoles en el Puerto de La Luz y Las Palmas, pero sí se detectan restos en el litoral del Telde y la capital grancanaria.

Así se puso de manifiesto en la reunión de coordinación que el Gobierno de Canarias celebró a las 11.00 horas de hoy del Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Canarias (PLATECA) en la sede del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 112 Canarias.

Debido a esta situación, el Gobierno de Canarias mantiene la declaración de emergencia en nivel 2 del PLATECA para continuar la vigilancia y seguimiento del vertido, al no descartarse que en los próximos días puedan continuar llegando a la costa partículas procedentes del combustible derramado.

Desde primera hora de este viernes, alrededor de 60 efectivos ya trabajan las labores de vigilancia y de limpieza y recuperación del litoral, más de una treintena en tierra, después de que un vertido de fuel que se originó en el Puerto de Las Palmas de Gran Canaria se desplazara hacia las costas de Telde. Es en esta zona, concretamente entre Bocabarranco y la playa de Palos, donde se concentra todavía la mancha y de momento no parece haberse extendido, según ha confirmado el alcalde del municipio, Juan Antonio Peña.

La principal afección se encuentra en La Restinga y Bocabarranco, por ese motivo han sido estos dos puntos los elegidos para comenzar las tareas de limpieza.

Al despliegue de medios que se organizan desde el Puesto de Mando Avanzado instalado en La Garita para la vigilancia y control del operativo, y que en principio se mantendrá durante todo el fin de semana, se añade una novedad: en los próximos días, a la espera de la autorización, comenzarán a limpiar con bacterias el vertido que se encuentra en la columna de agua, es decir, que no está en la superficie, según explicó Jesús Cisneros, responsable de Contaminación Marina de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).

Se trata de bacterias que 'comen' el petróleo, para dejar el agua limpia y que no afectan a las especies marinas, sino al contrario, ya que al degradar el combustible lo convierten en compuestos orgánicos que benefician al resto de especies. Algunas de estas bacterias ya están en Canarias y el resto se tienen que traer de la Península.

Cisneros puntualizó que el daño al medioambiente ya está hecho, por lo que ahora es necesario minimizarlo y no puede hacerse con medios agresivos sino con nuevas tecnologías que se pueden aplicar, como es el caso de las bacterias, que se han utilizado en otras ocasiones en el Archipiélago con muy buenos resultados. Asimismo, también detalló que en la actualidad hay nuevos productos que es necesario valorar si se pueden usar en este caso, como biodisolventes que son biodegradables y que ayudan a las bacterias a degradar el petróleo.

El experto explicó que la turbulencia introduce el vertido en la columna de agua, lo que provoca que llegue menos a la costa, pero se queda en el agua y para eso se utilizarán las bacterias. «El vertido sigue en el mar, no ha desaparecido ni se ha evaporado, está mezclado con el agua y con sedimentos y se va mezclando con la arena y va a permanecer bastante tiempo en suspensión. No se ve, pero está ahí, por lo que ahora hay que actuar de otro modo«, añadió.

Estas bacterias son naturales y han sido recogidas en distintos lugares del mundo ya que son específicas para la degradación de hidrocarburo, que mueren cuando ya no tienen este 'alimento' porque no pueden progresar, especificó Cisneros.

El método para introducirlas es a través de un líquido, que se plantea que sean unos 10 metros cúbicos, que se coloca en el agua y que se va moviendo por la costa.

El especialista en contaminación marina agregó que ningún organismo, salvo estas bacterias, son capaces de degradar el petroleo, ya que lo comen, pero no lo digieren y eso termina llegando a la mesa. Debido a que este vertido ha afectado esencialmente a la costa, no se podrá pescar en estos espacios afectados, al menos durante una semana, detalló.

Por otro lado, una treintena de trabajadores de Gesplan, empresa pública adscrita a la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, recibieron durante la mañana una charla en el Puesto de Mando Avanzado para sumarse a los efectivos que operan por tierra, mar y aire.

Varias cuadrillas arrancaron la limpieza aprovechando la bajamar, hacia las 9.30 horas, en las playas de Bocabarranco y La Restinga por ser las zonas más afectadas. Desde ayer permanecen cerradas, junto con las de San Borondón y Palos, si bien son zonas rocosas y con mucho viento no especialmente frecuentadas para el baño.

El personal se ha armado con el material EPI, que incluye monos, guantes, mascarillas y botas de agua, además de máquinas para tratar la limpieza de las playas y retirada de residuos. En concreto, se realizará con material absorbente, tipo esponja, y agua a presión

La recogida del combustible se está realizando piedra a piedra, por sectores, y se espera que la limpieza continúe durante todo el fin de semana, por lo que no se podrán abrir las playas cerradas, puntualizó Jorge Parra, responsable del Puesto del Mando Avanzado (PMA), que esta mañana se volvió a trasladar dentro de La Garita y quedó instalado junto a la playa de San Borondón.

Parra detalló que la superficie afectada aún no se ha cuantificado, pero es mucho menor de lo que se pensaba inicialmente. Asimismo, explicó que no se ha localizado ni flora ni fauna afectada.

El viceconsjero de Cohesión Territorial y Aguas, Marcos Lorenzo, destacó que la afección es limitada y que la propuesta es mantener el dispositivo de vigilancia y limpieza al menos durante el fin de semana.

Por otro lado, explicó que si se demuestra que fue una negligencia para eso estarán los seguros y las reclamaciones del coste económico que ha conllevado el despliegue de medios aéreos, marinos y terrestes. Es decir, de lo que le ha«costado a todos los canarios» este dispositivo para afrontar la emergencia y sus consecuencias. No se ha cuantificado aún, pero se pedirán las responsabilidad que se puedan derivar, puntualizó.

El Gobierno de Canarias ha reforzado el stock de material para controlar el vertido de fueloil con equipos que se transportan desde otros puntos del archipiélago. El material está formado por mantas absorbentes, así como barreras y rollos absorbentes que permitirán a los efectivos proteger las zonas de costa a poca profundidad, así como material de limpieza y barreras.

Además, los efectivos disponen de barreras de contención plana impermeables que ayudarán en estas labores, equipos de almacenamiento y transportes de residuos.

Con el objeto de proteger el suelo de la costa que se pueda ver afectado, se utiliza láminas de polietileno y tanques y depósitos para almacenar líquidos. También se están utilizando herramientas de señaléticas y material de balizamiento para delimitar las áreas que se vayan viendo afectadas.

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