Educación media entre el colegio y la madre del niño con autismo excluido de un viaje
Irene Valerón reclama el derecho de su hijo a viajar con los alumnos de 6º de primaria del CEIP El Tablero, denegado inicialmente por el colegio
La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias media entre el CEIP El Tablero, en San Bartolomé de Tirajana, y la familia de Elan, un niño de 11 años con TEA (Trastorno del Espectro Autista) que no ha sido invitado al viaje de fin de curso de los alumnos de sexto de primaria. El inspector de Educación de zona se reunió este lunes en el colegio con Irene Valerón, la madre del menor, y ambas partes se han emplazado a una próxima reunión este miércoles en la que, entiende la progenitora, Educación hará una propuesta.
Valerón no ocultaba este lunes cierta sensación de esperanza tras el encuentro con el inspector, un atisbo de luz al final del túnel en el que se vio sumida el martes pasado, cuando el centro le oficializó su negativa a que Elan pudiese viajar con 6º de Primaria.
¿Los motivos? Según explica la propia madre, le dieron dos: uno, que su grupo de referencia no es 6º, sino el aula Enclave, argumento que no comparte Irene Valerón porque los de ese curso son su grupo de amigos, con los que lleva desde infantil; y otro, que según los informes técnicos emitidos, la condición del niño le impide cumplir con los objetivos pedagógicos y culturales de la actividad. El viaje es a Madrid e incluye la visita a un parque de atracciones y la asistencia a un musical, entre otras acciones.
«He pedido por escrito que me hagan llegar esos informes, pero a día de hoy aún no los tengo ni los conozco», se quejó Valerón, que desde la semana pasada ha emprendido una cruzada para reclamar el derecho de su hijo a disfrutar de ese viaje de fin de curso. Grabó un vídeo en redes sociales del que acabó haciéndose eco la Cadena Ser en Canarias y que no ha tardado en alcanzar un gran impacto mediático, incluso a escala nacional.
«Mi hijo sí que está capacitado para este viaje, ya que yo soy la que lo cuida, lo cría y la que lo conoce mejor que nadie», así se expresaba Irene en ese vídeo, en el que, además, dejaba claro que, entendiendo que Elan necesita de un referente o de un apoyo, ella misma se ofreció voluntaria al centro para ir al viaje sufragando también todos sus gastos. Pese a ello, se queja, no logró vencer las resistencias del colegio.
El precedente de una acampada en 5º de primaria
Según contó este lunes a este periódico, ya en 5º de primaria tampoco le permitieron pernoctar con el resto de sus amigos en una acampada que organizó el centro. «No lo invitaron, me enteré a última hora y cuando me quejé, me pidieron disculpas y me emplazaron a que fuera a las actividades diurnas, pero ya no tuve opción, así que ya entonces les dejé claro que mi hijo iría al viaje de fin de curso», apunta.
Fuentes de Educación informan de que se enteraron por el caso por un medio de comunicación, pero que, en cuanto tuvieron conocimiento de lo sucedido, iniciaron las gestiones para activar los recursos de que dispone la consejería para el alumnado que requiere una atención especial: aquel con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) o necesidades educativas especiales (NEE), entre cuyos colectivos figura el caso de Elan.
Educación subraya que su objetivo es velar por el bienestar y la educación de alumnos y alumnas, pero también deja claro que confía en su personal. La solución puede llegar mañana.