La droga estaba en un falso techo del Kasbah

A falta aún de una información oficial por parte de la Policía Nacional, estos son los primeros resultados que han trascendido de la macrorredada policial que se organizó la noche y madrugada del jueves 26 al viernes 27 de octubre en este conocido centro comercial del sur de la isla, en San Bartolomé de Tirajana. A la incautación de este alijo de sustancias estupefacientes se le sumó la detención de nueve personas, todas ellas investigadas por un supuesto delito contra la salud pública.

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Redada policial en el centro comercial Kasbah

Gaumet Florido

Los 9 detenidos, defendidos por Rafael Jiménez de Oliva, están en libertad provisional

Los nueve, todos defendidos por el abogado Rafael Jiménez de Oliva, comparecieron ya en sede judicial y prestaron declaración. Salieron en libertad provisional sin fianza a la espera de juicio, con la única condición de tener que ir a firmar al juzgado los días 1 y 15 de cada mes. La investigación les atribuía estar vinculados con locales que eran meras tapaderas para la venta de droga, pero, según informan las mismas fuentes, la redada no halló pruebas de esa otra posible funcionalidad.

Los detenidos declararon ante el Juzgado de Instrucción número 1 de San Bartolomé de Tirajana, el que estaba de guardia, negaron cualquier vinculación con el objeto de la investigación y trataron de demostrar que su éxito de clientela se debe al servicio que prestan. Los agentes llevaban meses investigando los locales tras denuncias anónimas que alertaban de un inusual trasiego de personas que entraban y salían de estos comercios. Sin embargo, apuntan las mismas fuentes, la única droga que se descubrió estaba en un punto del centro comercial alejado de estos tres negocios.

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G. FLORIDO / F. J. FAJARDO

Según el letrado, los nueve encartados en esta operación son todas personas con arraigo en la isla y con un oficio reconocido, de ahí que el juzgado no viera necesario adoptar ninguna medida que pudiese garantizar que intentaran evadir la justicia y decidiera dejarlos en libertad y sin fianza.

Por los datos recabados, esta operación, en marcha desde hace meses, manejaba la tesis de que un ciudadano británico almacenaba en su casa la droga que luego se vendía en estos locales. La Policía Nacional logró orden de entrada y registro, tanto en la vivienda de ese supuesto narcotraficante como en los tres negocios del Kasbah, pero, siempre a falta de confirmación oficial de la Policía, que hasta ahora ha optado por la discreción, no se halló al final más droga que la que se encontró en el centro comercial.

El despliegue aquella noche movilizó a más de una veintena de policías y a la unidad canina.