El Cabildo descarta delito ambiental por el reto viral que dañó las Dunas

No fue delito porque, primero, según explicó ayer el consejero insular de Medio Ambiente, Raúl García Brink, la agresión, que consistió en un grupo de personas buscando bajo la arena un maletín que contenía 1.000 euros, no se hizo en zona de exclusión, y segundo, porque «por suerte, no dio lugar a una afección grave ni a la flora ni a la fauna». Es más, por los datos que maneja Brink, que compareció ante los medios de comunicación cuando ya se estaba ultimando el expediente sancionador, «prácticamente con el viento que ha hecho este fin de semana el daño paisajístico se encuentra en estos momentos restaurado».

La iniciativa, enmarcada en una acción promocional de un concierto que se celebrará en Maspalomas el próximo 23 de marzo, llevó hasta las dunas a un número indeterminado de personas, al menos una treintena, convocadas con el reclamo de que debían hallar un maletín enterrado con dinero en su interior. El incidente tuvo lugar el pasado sábado por la tarde en una zona próxima al paseo Costa Canaria y más cerca del Santa Mónica Suites que del conocido mirador de las Dunas, frente al Riu Palace.

Según García Brink, «se hizo en una zona de libre tránsito, donde no hay una especial protección». Explicó que si lo hubiesen hecho en un área de exclusión, «el informe estaría en Fiscalía, y estaríamos hablando de un delito medioambiental». El consejero subrayó, por tanto, que dado que lo que hicieron «fue una actividad ilícita, pero no un delito, lo que procede «es una sanción administrativa». En ese sentido, la intención del Cabildo es «ser lo más contundente posible» dentro de la horquilla de multas que contempla la normativa en vigor. Dado que, según informó, las sanciones están entre 150 y 600 euros, a cada infractor se le impondría una multa de 600 euros.

«Aún no hemos terminado el informe; estamos intentando obtener datos de todos los responsables de esta actividad», dijo Brink, quien, no obstante, precisó que ya tienen localizados e identificados a dos youtubers, a la agencia de publicidad que los contrató y a la promotora del concierto, la empresa DN7. Entre los cuatro sumarían 2.400 euros.

En el punto de mira del Cabildo están también todos aquellos que participaron en el evento, aunque en estos casos la multa podría ser inferior, siempre según lo que al final dispongan los técnicos. A los cuatro primeros se les achaca el efecto llamada para promover una actividad que no contaba con permiso. Entre los finalmente multados podría estar el joven que encontró el maletín y se llevó los 1.000 euros, cuya identidad es por ahora desconocida.

Portavoces de DN7 insistían ayer en desmarcarse de esta acción promocional pese a que la financiaron. «Desconocíamos en qué consistía, solo nos ofrecieron publicidad y les contratamos». En ese sentido, condenan el daño que ha podido causar. Por su parte, la agencia publicitaria, que remitió a EFE un comunicado, sostiene que la búsqueda se hizo con las manos, salvo tres personas que usaron un sacho, una pala mediana y otra de plástico de playa, que no llegaron a las 30 personas y que no se invadió zona prohibida.

Desde el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, que también condenó la acción, se aclara que el concierto previsto el 23 de marzo sigue adelante, aunque es probable que en lugar de celebrarse en el Estadio de Maspalomas, se haga en un campo de fútbol de la Ciudad Deportiva.