Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este sábado 6 de diciembre de 2025

Antonio Morales: «El Cabildo pondrá en marcha un plan para el mundo rural»

Este mes está previsto que se inaugure la réplica de la cueva de Risco Caído, en Artenara. Desde ese espacio, Antonio Morales Méndez (Agüimes, 1956) hace balance del tiempo transcurrido desde la toma de posesión y de episodios tan complicados como el gran incendio del verano, los problemas en el transporte, la reciente combinación de calima y fuego o la crisis desatada por el coronavirus.

Domingo, 8 de marzo 2020, 18:42

— Desde la declaración de Risco Caído y las Montañas Sagradas como Patrimonio Mundial de la Unesco, ¿qué se ha hecho y qué hoja de ruta hay?

— Hemos estado trabajando casi al mismo ritmo que lo hicimos para conseguir la declaración de Patrimonio Mundial. Hay un equipo de trabajo en el que participan además los cuatro ayuntamientos y también distintas áreas del Cabildo. En estos meses hemos ido dando cumplimiento a los requisitos que planteaba la Unesco, incluyendo la participación ciudadana, la inclusión de la Reserva de la Biosfera y, por supuesto, la creación de un instituto para la gestión integral.

— ¿Por qué un instituto y no una fundación?

— Nosotros planteamos inicialmente a la Unesco una fundación pero cuando se le plantea a los servicios técnicos del Cabildo cómo ponerla en marcha, nos dicen que será muy complicado, que llevará mucho tiempo y que no se podrá dar cumplimiento a tiempo a los compromisos con la Unesco, de manera que será más sencillo con un instituto, que permite además agilizar la gestión e incorporar recursos económicos y humanos. Ese es el motivo. Esa figura nos permitirá contar además con un gerente y dos directores, uno para el Patrimonio Mundial y otro para la Reserva de la Biosfera, cada uno con sus órganos independientes.

— ¿Cómo encajó el Cabildo el que aparecieran en Tenerife algunas voces cuestionando el valor de Risco Caído?

— En realidad era el segundo intento. Los medios, sobre todo en Tenerife, ya se hicieron eco de un intento de desprestigiar el trabajo de Julio Cuenca. En el trabajo que se hizo hablamos siempre de un lugar con connotaciones astronómicas y es verdad que Julio Cuenca va más allá y habla de un observatorio. Pero la propuesta final, avalada por científicos nacionales e internacionales, habla de un espacio con esas connotaciones astronómicas. En esta segunda intervención, esas dos personas de Tenerife pretendían hacer más daño e incluso en los servicios jurídicos del Cabildo estuvimos valorando la oportunidad de presentar una demanda, pero era muy complicada, porque tendrían que presentarla las personas que trabajan en el proyecto, y no la institución en sí. Esos ataques no han tenido más trascendencia y esta es una prueba muy bien trabajada, muy bien documentada y cuenta con el aval de los científicos.

— ¿En qué medida Risco Caído y la declaración pueden contribuir a frenar el fenómeno de la Gran Canaria vaciada, ahora que tanto se habla de la España vaciada? Esos municipios que van perdiendo población...

— Sin duda, sin duda. Espacios como la réplica de la cueva de Risco Caído, como el futuro Centro de Gestión del conjunto de las Montañas Sagradas pueden ser elementos de dinamización de la zona, y en concreto de Artenara y Tejeda. De la actividad comercial, también. Desde el Cabildo pondremos en marcha un plan concreto para el mundo rural, para hacer frente a esas comunidades que necesitan alternativas, ya sea a través del turismo interior o del comercio, y que se incorpore gente joven a esas zonas.

Vídeo.

— Esos municipios fueron especialmente castigados por los incendios, tanto los del verano pasado como los más recientes. ¿Tenemos que asumir como inevitables esos grandes incendios cada vez más dañinos y que van asociados al cambio climático? ¿Se puede hacer más en prevención? ¿O nos faltan medios para la extinción?

— Creo que efectivamente este tipo de fenómenos serán inevitables en el futuro. pero no faltan medios. Estamos por encima de a media española en medios.

— ¿Y medios aéreos?

— El Gobierno central tiene que dar cumplimiento a eso porque estamos viendo que se han sucedido en apenas tres años dos incendios importantes en Gran Canaria, mire lo que acaba de pasar en Tenerife... En las islas tenemos medios pero es necesario que contemos con una base permanente en las islas de helicópteros Khamov. Y que en esa rotación permanente que hace el Ministerio con los hidroaviones, se cuente también con las islas, porque es necesario contar con hidroaviones para actuaciones inmediatas.

— En el último incendio, ¿por qué no se subió a nivel 2? ¿Es que el Cabildo no quiso ceder el protagonismo?

— Ni lo hicimos aquí ni se hizo en Tenerife. Trabajamos de manera coordinada y estuvimos en contacto permanente con el presidente del Gobierno. Hay una cosa que no sabe el gran público: la extinción del incendio siempre está en manos de los técnicos del Cabildo. En nivel 2 se incorpora el Gobierno para la protección civil y la coordinación, pero la extinción sigue en manos del Cabildo.

— Desde el incendio del verano pasado ya se generalizó que el cambio climático agravaba esas incidencias. ¿Cree que España ya está asumiendo ese desafío como es debido?

— Ahora sí. Por primera vez hay un Gobierno preocupado en poner en marcha los mecanismos necesarios para combatir el calentamiento global y su incidencia en el conjunto del Estado. En el Gobierno canario también son conscientes de esa situación. En el Cabildo grancanario lo veníamos denunciando en los últimos cuatro años y a veces aguantando ataques frontales por defender que era necesario un cambio de paradigma en cuestiones como el tema energético o la movilidad. Eso conecta, por ejemplo, con defender que no hay nada mejor que consumir nuestros productos porque eso contribuye a potenciar el sector primario. España dispone ahora de una ministra que parece que lo tiene claro; otra cosa es que pueda poner en práctica todas las medidas porque ya le pasó que tuvo enfrente a algunos sectores. En Canarias los efectos son más notables: el calentamiento de los océanos; el hecho de que tuvimos no hace mucho muy cerquita un huracán, o que a estos periodos intensos de sequía le seguirán periodos intensos de precipitaciones, como el que tuvimos en 2015...

— ¿Debería Canarias incluir en su discurso como región ultraperiférica que el impacto del cambio climático es mayor que en otros territorios?

— Los territorios insulares son especialmente frágiles. Europa lo ha tenido en cuenta a la hora, por ejemplo, de diseñar políticas energéticas específicas. Pero estas islas especialmente, porque estamos muy cerca del continente africano. Ya están apareciendo en nuestras aguas peces y parásitos que están condicionando nuestra alimentación, y aparecen fenómenos asociados a enfermedades tropicales. También será muy importante la incidencia del aumento del nivel del mar. Por tanto, hay que ponerse la venda antes de la herida.

— Pasemos de la crisis climática a la del coronavirus. ¿Le preocupa más el daño al turismo o le preocupa más la histeria que se está generando?

— Va todo asociado: más miedo, más histeria, más daño a nuestra industria más importante, que es el turismo. Se está instalando un sentimiento colectivo de miedo a volar, miedo a moverse, y eso sin duda perjudica al turismo. Nadie sabe cuánto durará esto y me preocupan las dos cosas porque van unidas.

— ¿Comparte usted la crítica a los empresarios turísticos de que ya están pidiendo ayudas públicas, de manera que las pérdidas se socializan, pero cuando hay elevados beneficios no se distribuye la riqueza?

— Las condiciones laborales del sector turístico son susceptibles de mejora y lo hemos defendido siempre y, además, no todo el sector actúa de la misma manera. Es verdad que ante situaciones como la de ahora el sector reclama ayudas y creo que hay que buscar un equilibrio entre esas dos posiciones. No podemos poner en duda que este es un sector que genera la mayor parte de nuestro PIB.

— En los últimos meses ha habido episodios que han puesto de manifiesto el problema de la movilidad en Gran Canaria, ya sea por un accidente puntual en una autopista o lo ocurrido en la ladera del Tívoli. Empezando por este último, ¿ha habido un deficiente mantenimiento de las carreteras?

— No. Si fuera lo contrario, lo diría claramente. Se cumplieron los protocolos establecidos pero es verdad que ese era un muro hecho de aquella manera en los años 70. Sí ha servido para hacernos ver que es la única vía para comunicar la capital de la isla con el corredor este y el sur turístico, y eso obliga a actuar y a contar con alternativas. Mucha gente desconoce que esto es una competencia del Gobierno y que el Cabildo planteó alternativas en el anterior mandato y que no se pusieron en marcha, ni siquiera se redactaron los proyectos. Afortunadamente ahora ya se están redactando. Pero ni eso va a resolver del todo el problema. Tenemos que asumir que tenemos una densidad de vehículos muy superior a la media europa y española. Aquí el territorio es escaso, hay mucha población y mucho coche. Hay que buscar alternativas en el transporte público, en el transporte guiado, y hay que generar también concienciación en la ciudadanía, porque el 80% de los vehículos que entran en la ciudad vienen ocupados por una sola persona.

— Volvemos entonces al tren. ¿Es viable? ¿Están las arcas del Cabildo o de la Comunidad Autónoma en disposición de embarcarse en ese proyecto?

— Desde luego que no, ni las arcas del Cabildo ni las de la Comunidad Autónoma. Pero si se instalan trenes AVE en la península en una estrategia de acercar a través de la movilidad a los territorios, pues esa misma obligación debe existir con los grancanarios. Cuando uno ve que el Estado se gasta 300 millones en poner Wifi en los AVE... pues con eso se abordaría una primera fase importante del tren en Gran Canaria. Ahora hay un mandato de Europa sobre la necesidad de avanzar en el transporte guiado en territorios insulares como el nuestro y eso abre la puerta a disponer de recursos. Yo mismo tenía muchas dudas sobre ese proyecto pero es que el impacto sobre el territorio no es tan grande, porque la mayor parte del trayecto va soterrado. Y apoyado además en energía eólica.

— ¿Por qué el empeño en los nombramientos a dedo de altos cargos?

— La ley no lo permite ahora y lo que hemos planteado los cabildos es una modificación de la ley. Vamos a ver: lo que es una barbaridad es que si un Cabildo necesita, por ejemplo, a un experto en energías renovables, al mejor, no pueda tenerlo porque el sistema de designación obliga a elegirlo entre los funcionarios.

— ¿No es un desprecio a los funcionarios?

— No, porque los funcionarios cumplen con sus funciones, como los jefes de servicio. ¿Por qué el Gobierno puede nombrar a un director general de Deportes, por ejemplo, que no es funcionario y un Cabildo no puede hacerlo? Son cargos que tienen unas connotaciones técnico-políticas, que ejecutan aquello que es el compromiso del gobernante con el ciudadano. Algún medio de comunicación se empeña en señalar al presidente del Cabildo, cuando esto que digo es un planteamiento de la Fecai. Este Cabildo sigue haciendo concursos para las plazas.

Sigues a Francisco Suárez Álamo. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 Antonio Morales: «El Cabildo pondrá en marcha un plan para el mundo rural»

Antonio Morales: «El Cabildo pondrá en marcha un plan para el mundo rural»