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Ya son 20 los proyectos de parques eólicos marinos, en su mayoría flotantes, que han solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica una evaluación ambiental favorable para instalarse en aguas de Gran Canaria. El último, bautizado como Andamana, propone una potencia de 240 megavatios (MW) y es de la empresa española Magtel, una compañía andaluza de base tecnológica que trabaja en los ámbitos de la energía, las telecomunicaciones y las infraestructuras.
Los 240 MW de Andamana elevan hasta 2.601 MW la potencia a instalar que suman los 20 proyectos que se apelotonan virtualmente en la costa situada entre Telde y Maspalomas pese a que ninguno obtendrá autorización para su montaje hasta que el Ministerio lleve a cabo la subasta de potencia eólica marina en aguas de Gran Canaria que, en principio, está prevista para 2023 y que sería la primera en realizarse en el mar de España.
No obstante, el Gobierno canario estima que no se verá un aerogenerador marino en aguas de la isla antes de 2027.
Tales cifras chocan con la propuesta compartida por el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno regional para ordenar la implantación de la eólica marina en esta isla, que pide habilitar primero una zona preferente para instalar entre 200 y 250 MW en 2030 y después otra zona con capacidad para aumentar esa potencia entre 900 y 1.000 MW en el año 2040.
Los 2.601 MW de potencia eólica que proponen instalar en aguas del sureste-sur un nutrido grupo de empresas privadas contrasta también con la demanda eléctrica real de Gran Canaria, que apenas llega a 460 MW como pico. Es decir, la potencia propuesta multiplica por más de cinco el consumo de la isla en el hipotético e improbable supuesto de que se pongan en macha los 20 parques marinos y todos produzcan a la vez el 100% de su potencia máxima.
Andamana, que apuesta también por aerogeneradores flotantes, se convierte en el tercer proyecto de parque eólico marino de mayor potencia propuesto en aguas de la isla, solo por detrás del llamado Maresía, con una potencia prevista de 254 MW y promovido por la empresa Capital Energy Offshore, y los denominados de Canawind I y Canawind II, promovidos por Instalaciones y Servicios Moscardó III y ambos de 250 MW.
Queda ahora en el cuarto puesto de esta clasificación el parque eólico marino San Borondón, promovido por Iberdrola y que propone la instalación de 238 MW a través de 17 aerogeneradores de 14 MW.
El quinto puesto lo ocupa el proyecto que comparten Naturgy y la noruega Equinor, que suma 225 MW de potencia al proponer 15 aerogeneradores de 15 MW en un área de 130 kilómetros cuadrados localizada a entre 3 y 13 kilómetros de la orilla y con profundidades que oscilan entre los 60 y los 950 metros.
El acuerdo del Cabildo y el Gobierno de Canarias enviado al Estado para ordenar la eólica marina propone alejar los aerogeneradores a un mínimo de 8 kilómetros de la orilla y limitar su instalación a las dimensiones estrictamente necesarias en la zona de mayor potencial del Sureste, entre Gando y Pozo Izquierdo, fuera de la visión desde las playas del Sur, para alcanzar los umbrales de potencia previstos en las estrategias europea, nacional y autonómica.
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