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Si por algo se caracterizan los aldeanos es por el aguante que tienen cuando se trata de celebrar las fiestas en honor a San Nicolás. Son tres días de bailar mucho, comer cuando se pueda y dormir lo justo y lo necesario para no perderse ni un minuto de estos tres días tan importantes para el pueblo.
El viernes prendieron la mecha con la Bajada de La Rama, que se desarrolló con una gran afluencia de gente y sin mayores incidentes, pero la fiesta continuó este sábado, el de la onomástica del patrón, durante el que cobraron protagonismo los actos religiosos, entre ellos, la procesión. Ya por la tarde le llegó el turno a la romería-ofrenda, una de las citas más tradicionales de esta singular agenda festiva, en la que no faltaron las carretas y las parrandas que recorrieron el pueblo a partir de las 18.00 horas, desde Los Llanos hasta La Alameda.
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Durante la comitiva, vecinos y visitantes se unieron en torno a carretas previamente decoradas y ataviadas para disfrutar del paseo, acompañados de música canaria. Una vez iban llegando a la iglesia parroquial del casco le brindaban a San Nicolás una ofrenda que irá destinada a personas con falta de recursos. Cuando desfiló la última carroza, los romeros se concentraron en la avenida del pueblo para divertirse el resto de la jornada.
El programa incluyó la noche del sábado un baile de cuerdas y una verbena con dos orquestas, dos platos dignos de un buen cierre para mantener la moral alta de cara a la que este domingo se avecina en La Aldea: el reencuentro de sus vecinos y también de muchos grancanarios, entre los que hay decenas de incondicionales, con uno de los actos más identitarios y populares de estas fiestas patronales, la pesca de la lisa en El Charco.
El estallido de un volador, a eso de las cinco de la tarde, hará que una marea humana se lance a la balsa de agua que se forma en la desembocadura del barranco de La Aldea. La covid lleva privando a los aldeanos de este ritual desde 2019, por lo que se espera una buena afluencia. El Ayuntamiento ha habilitado zonas de aparcamiento próximas.
Antes, a las 12.00 del mediodía, la Banda de Agaete amenizará el baile del muelle y a partir de las 14.00 familias y amigos se reunirán para parrandear y comer en el parque Rubén Díaz.
Ohara Afonso y Fayna Saavedra vienen desde el barrio vecino de Veneguera a conocer las tradiciones de La Aldea y a pasarlo bien en un entorno de música y baile.
Tatiana Ramírez y Jonás Castellano son aldeanos y disfrutan de esta romeraía en compañía de sus dos hijos pequeños.
¡El pequeño Eizan Castellano sí que sabe! Derrite con esa mirada inocente mientras disfruta de un huevo sancochado.
Carmen Araujo, Desiré Brito, Carla Godoy, Daryl Araujo y Juana María Valencia, aldeanas que comparten la pasión por estas fiestas y además, esta última, costurera de algunos de los vestidos mostrados en la imagen.
Pino Dávila y Carlos Peña llegan desde Agaete a La Aldea con su timple, su traje típico y muchas ganas de cantar isas y folías Canarias.
Jonay García, vecino del barrio de Tasarte, luce este fantástico traje de hábito de la Virgen de los Dolores. Un vestido poco visto en estas fiestas y que el joven luce con mucho orgullo.
Llegan las primeras ofrendas a San Nicolás. La tradicional carrera Los Tuneros participa cada año en esta romería ofreciendo frutas y verduras.
José Elías Mendoza, Alexis Ramos, David Guerra y Kevin Santana son amigos aldeanos de toda la vida que cada año participan los tres días grandes en las fiestas de su pueblo.
Ivonne Maritza es colombiana y llegó a La Aldea hace poco más de un año. Aún no había tenido la suerte de vivir estas fiestas tan especiales. Además lo hace a lo grande, celebra su cumpleaños ¡Qué suerte tiene Ivonne!
Matthew Aneka reside en La Aldea y Pedro José Robles no ha dudado en venir de Cádiz para disfrutar por primera vez de las fiestas. Asegura que «repetirá el próximo año sin duda».
Ylaima Valencia y Náyade Montesdeoca comparten admiración por las fiestas de su pueblo. En tan solo unos minutos entregarán la ofrenda a su santo delante de cientos de personas con emoción.
Benigno Quintana es el patriarca de la carroza AAVV D. Paco Ramos, tradicional en estas fiestas. El vecino apura al resto de participantes en este carro tan particular del que no se baja «hasta que termine la noche».
Abián Moreno viene de Telde, con él están Álvaro Valencia y su madre María del Carmen Valencia, madre e hijo aldeanos. Ambos no fallan a esta cita y no dudan en invitar a vecinos de otros pueblos para que conozcan cómo son los tres días grandes de La Aldea.
Este grupo de amigos del trabajo y de toda la vida viene de San Fernando y de La Aldea. Dicen que «venir para nada es boberia», que a este pueblo se viene a darlo todo los tres días.
Dévora Medina y David del Toro es una pareja aldeana que deseaba poder vertirse con ropa típica canaria. La felicidad de estar disfrutando de la romería se refleja en sus caras y en sus sonrisas.
Hay familias que llevan las fiestas de su pueblo por bandera. Ejemplo de ello es la familia Álamo que no se pierde una cita de esta festividad.
Una de las carretas más antiguas de las fiestas de La Aldea es la de 'Los Nietos de Chano' que viene desde el barrio del Hoyo. Tiene más de 40 años de antigüedad y su patriarca, Chano Álamo, disfruta y sonríe de la compañía de sus hijos y nietos mientras asegura que su carreta vendrá a las fiestas «muchos años más».
Estas amigas aldeanas están disfrutando como nunca de las fiestas de su pueblo. Alejandra Díaz y María Sosa comentan lo felices que están de poder volver a celebrar las fiestas.
Patricia García y Andrea Arencibia son de Arucas y ambas coinciden en que el ambiente que se respira en La Aldea es muy «familiar y las hace sentir como en casa». ¡Seguro que estas jóvenes repiten en La Aldea!
Yurena Ojeda no se cansa de vivir las fiestas de su querida aldea. Su carreta ya llegó a la avenida del pueblo y ahora le espera una noche de música y baile.
Amistades que perduran por años y que unen las fiestas de La Aldea. Este grupo de amigos continúa con la tradición de disfrutar juntos de las fiestas y no cabe duda de que eso durará muchos años más.
Lara Álamo es aldeana y disfruta de las fiestas acompaña de Virginia Moreno, quien viene a las fiestas desde Lanzarote cada año desde 2013 y asegura que «son únicas».
Otro grupo de amigos que no quiere perderse esta romería tan especial. Esto aldeanos no fallan a este avento y aseguran que «tenemos muchas ganas de mañana lanzarnos al charco.
La romería-ofrenda en honor a San Nicolas se dio por concluida al son de 'Soy Aldeano, señor' y con la imagen de San Nicolás en el pórtico de La Iglesia del pueblo.
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