Así es el campamento que se monta en Barranco Seco para los inmigrantes

La gestión de estas instalaciones han sido transferidas al Ministerio del Interior tras la petición de Grande-Marlaska a Defensa, después de la visita a Arguineguín y comprobar la situación de hacinamiento de los migrantes llegados en pateras las últimas semanas a las islas.

Cruz Roja Española intentó montar durante el verano un campamento de emergencia con tiendas de campaña y módulos prefabricados con capacidad para un millar de personas en unos terrenos cedidos por la Autoridad Portuaria del Estado en el polígono industrial de Arinaga.

Su idea, entonces, era anticiparse al repunte en las llegadas de inmigrantes que se esperaba para el final del verano y las primeras semanas sel otoño, cuando las condiciones meteorológicas en esta zona del Atlántico facilitan generalmente la navegación.

Sin embargo, semanas después tuvo que desmontarlo ante la negativa del Ayuntamiento de Agüimes a dar los permisos necesarios y optó por levantar algunas tiendas en el muelle de Arguineguín, la referencia principal de los desembarcos de Salvamento Marítimo.

Ese campamento se estrenó el 20 de agosto, con una capacidad máxima teórica de unas 400 personas, pero se ha visto desbordado por un flujo de inmigrantes muy superior al esperado, de hasta 1.400 personas en un solo día, al que la red de acogida humanitaria de la Gran Canaria no podía responder con rapidez, por más que esta se ampliara contratando complejos turísticos completos vacíos por la crisis.

Eso ha provocado que en algunos días se haya llegado a hacinar en Arguineguín más de 2.000 personas, sin tiendas para todos, durmiendo en todos los casos sobre el suelo, con la única protección de una manta, y en estancias que se han prolongado hasta dos semanas, cuando legalmente no deberían superar las 72 horas.

El ministro ha indicado que, con las nuevas ubicaciones y el cierre de este dispositivo, se trata de garantizar la dignidad de las personas migrantes y el trabajo de los funcionarios durante las primeras 72 horas de la llegada.

Además, ha señalado que el puerto de Arguineguín no tendrá más funcionalidad en el control de los inmigrantes que el de llegada de las embarcaciones.

Al respecto el presidente de Canarias ha reclamado que estén en disposición todas aquellas instalaciones estatales en las que sea posible alojar a los inmigrantes que llegan al archipiélago y ha apuntado que se está más en el momento de las reacciones que de las planificaciones.