El Ayuntamiento no cierra las puertas a activar rebajas impositivas como las del confinamiento

El alcalde, Augusto Hidalgo, aseguró ayer que «si se dan las circunstancias, tomaremos medidas» para paliar la grave situación de crisis que están sufriendo algunos colectivos, como los hosteleros por culpa de las restricciones que impone la lucha contra el coronavirus.

El regidor socialista dejó entrever que se podría aplicar alguna rebaja o exención de tasas o impuestos, como ocurrió durante el confinamiento del año pasado. Entonces el Ayuntamiento suspendió siete tributos durante todo el año, lo que originó una merma de ingresos públicos por valor de unos cuatro millones de euros.

La extensión de esta medida sería ahora más sencilla porque al no estar activo el calendario de tributos -el periodo voluntario de pagos se inicia en marzo- no habría que devolver ninguna cantidad a los contribuyentes.

En todo caso, Augusto Hidalgo señaló que si se adopta la decisión de suspender tasas, tendrían un carácter retroactivo y su vigencia comenzaría el 1 de enero.

Por ahora, lo que se ha hecho es facilitar que las terrazas de bares y restaurantes ocupen parte de zonas peatonales y aparcamientos durante las dos semanas que duren las actuales restricciones impuestas por el Gobierno de Canarias.

Al respecto, la portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento, Pepa Luzardo, calificó esta medida como «inservible» para «evitar la ruina» de los hosteleros, según informó Europa Press.

«Pocas mesas y sillas van a poder instalarse tras leer con detenimiento las medidas», explicó la concejala, quien recuerda que la autorización contempla la colocación de un número extra de mesas y sillas que permita igualar el aforo del que disponían.