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Tomás Ondarroa
Eso no fue así: un recorrido por los errores más llamativos de las series históricas

Curiosidades de las series

Eso no fue así: un recorrido por los errores más llamativos de las series históricas

Si algo tienen en común estas producciónes de televisión es precisamente que no son fieles a la historia

Julio Arrieta

Sábado, 16 de diciembre 2023, 23:10

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Es inevitable. Cada vez que se estrena una ficción histórica, saltan las voces críticas que señalan las imprecisiones y anacronismos. Ha pasado con 'Napoléon', la última película de Ridley Scott, y sucede con cualquier otra ficción ambientada en el pasado. Que no son pocas, sobre todo en las series de televisión.

Los errores en las series históricas pueden deberse a motivos diversos. A menudo se trata de pequeños gazapos involuntarios, como la antena de televisión que se cuela en un encuadre de un episodio 'Downton Abbey', serie ambientada en la Inglaterra de principios del siglo XX; otras veces son el resultado de reciclar atrezzo de otras producciones para ahorrar costes, como la espada que pasó de las manos de Aragorn en 'El Señor de los Anillos' a las de Óscar Jaenada, como Hernán Cortés, en la serie 'Hernán'; y más a menudo se trata de licencias que se permiten los guionistas al escribir sus tramas porque, al fin y al cabo, se trata de ficciones.

Una antena de TV en una escena de Downton Abbey.

Entretenimiento, no documentales. Como suelen repetir cada vez que los historiadores se tiran de los pelos cuando se encuentran en sus pantallas con vikingos que visten como moteros o conreinas medievales actuando como heroínas de cómic.

Las series ambientadas en la Edad Media son las que se suelen llevar el peor reparto de críticas en este sentido, porque en general, al diseñar sus ambientaciones, sus productores se dejan llevar por los tópicos y muestran a la gente mugrienta, vestida con harapos o ropas parduzcas, caminando por calles embarradas. Ni rastro del colorido de la vestimenta medieval, de los baños ni de las calles empedradas de la realidad.

La serie canadiense irlandesa 'Vikingos' es un ejemplo de fidelidad histórica sacrificada por el bien del entretenimiento y la ficción, en la que los errores, o más bien libertades creativas, van desde la apariencia de los protagonistas a la distorsión de la cronología. El hecho de que las primeras temporadas se centraran en un personaje semilegendario del siglo VIII, Ragnar Lothbrok, dio pie a que los creadores de la serie pudieran tomarse varias libertades. Así, decidieron convertirlo en hermano de Rollo, primer duque de Normandía, que vivió un siglo después. Björn brazo de hierro, un rey sueco del siglo VIII, no fue ni hijo del primero ni sobrino del segundo.

Anacronismos

La serie también se permitió algunos anacronismos, para facilitar que los mismos personajes pudieran participar en hechos históricos que en realidad ocurrieron muy separados en el tiempo. Así sucede con el saqueo de Lindisfarne en 793, efectuado en la ficción por los mismos tipos que luego pondrán cerco a París, en el asedio que sucedió 845. Especialistas más minuciosos criticaron también los peinados de los personajes, sus tatuajes y su vestuario, en el que faltaba más colorido.

Otra serie medieval, 'Knightfall', creada por Don Handfield y Richard Rayner para History Channel, dedicada a los caballeros templarios, también presenta muchos errores. Pero su caso es interesante porque su asesor histórico fue Dan Jones, un reputado especialista en el estudio de los templarios de verdad.

'Knightfall' se centra en la idea legendaria de que los templarios se dedicaron a custodiar el Santo Grial. Obviamente, Dan Jones sabe que esto es una fantasía. «No puedo ofrecerte una serie históricamente exacta. El objetivo no es la exactitud histórica, de lo contrario sería la serie más aburrida que hayas visto nunca», se explicó. «Se trata de ser fiel al espíritu de la época y, en ese sentido, 'Knightfall' es definitivamente fiel al espíritu de la época», en la que se desarrolló la literatura relacionada con el Grial. La serie también se permitió varias licencias dramáticas a la hora de perfilar a personajes como Jacques de Molay, el último maestre de los templarios, el rey Felipe IV de Francia y, sobre todo, la reina Juana I de Navarra.

La serie británico estadounidense 'The Spanish Princess', que cuenta la historia de Catalina de Aragón, también se permite varias alegrías creativas con una reina española. Por lo menos para el público español. En una escena aparece Isabel la Católica, interpretada por Alicia Borrachero, entrando en combate a caballo y vistiendo armadura completa.

Pero si hay una serie que fue especialmente notoria por sus gazapos, intencionados y de los otros, fue 'Sin límites', la de Amazon Prime sobre la expedición de Magallanes y Elcano. Un festival de errores que va desde mostrar la Giralda con su aspecto actual, o sea en el futuro para los protagonistas de la serie, a meterlos en combates navales al estilo de 'Piratas del Caribe'. Errores y horrores. Pero entretenidos. Que es de lo que se trata, al fin y al cabo.

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