«Esto es por tratarme como un chiquillaje»: el homicida de Gáldar, a la víctima
Un testigo declara que la víctima tuvo un fuerte altercado previo con el presunto autor de los hechos
La autoridad judicial al frente del Juzgado de guardia en Santa María de Guía (Primera Instancia e Instrucción tres) ordenó este domingo el ingreso en prisión preventiva comunicada y sin fianza del presunto homicida del crimen de Gáldar, cometido la madrugada del pasado viernes. El hombre entró en la vivienda con una supuesta intención de robar, pero un testigo afirma que el mismo día de lo ocurrido una de las víctimas y el detenido tuvieron un intenso altercado que acabó en amenazas.
''Más tarde vuelvo y se los voy a pagar pero bien pagado'', manifestaba una de las víctimas a otra, citando lo que el presunto asesino le aseguraba en una acalorada discusión horas antes, tras echarlo de la vivienda. Así lo señala un testigo que no solo escuchó esta conversación entre las dos víctimas. Poco se podía imaginar que, horas después, sería el único testigo de los hechos que acabarían con la vida de ambos.
El testigo afirma cómo la víctima alertaba a la otra:''Ten cuidado con él'', porque salió enfadado y les había amenazado con que más tarde volvería a pagar lo que debía. Algo que se confirmaría esa misma noche a través de los ojos del testigo.
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La madrugada del crimen
El testigo se despertó esa madrugada en la vivienda donde ocurrieron los hechos de un sobresalto causado por un fuerte ''portazo''. Acto seguido, mirando por una rejilla de la habitación, observó a una de las víctimas muy sobresaltado y manteniendo una puerta: ''Me va matar'', ''Se ha vuelto loco'', gritaba.
El testigo fue de una habitación a otra para visualizar e intentar esclarecer lo que estaba pasando. En una de ellas, escuchó un golpe, seguido de la imagen de la víctima cayendo al suelo. Es ahí cuando aparece una figura con una pata de cabra en la mano, según el testigo, que no recuerda ver un hacha. ''Esto es por tratarme como un chiquillaje, ahora lo vas a cobrar'' es lo que presuntamente decía el agresor mientras propinaba golpes a la persona en el suelo.
A continuación, el testigo se encaminó a la azotea con la intención de esconderse y, a su vez, ver con mayor claridad el suceso desde arriba mientras se colgaba en el muro con unos cables. Escuchó puertas abrirse y cerrarse, hasta que vio al individuo salir de la vivienda ''tambaleándose'', como si estuviera ''desorientado''.
El testigo bajó al lugar de los hechos para encontrar los cuartos ''repletos de sangre'' y todo revuelto. Allí se encontraban las dos víctimas, uno en estado crítico y el otro ya fallecido. Salió a la calle y fue quien llamó al 1-1-2, lo que daría comienzo a la investigación del caso.
La autoridad judicial imputa al detenido la comisión de un delito de homicidio consumado y otro de homicidio en grado de tentativa, según informan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
El detenido responde a las iniciales J.A.G.T., de 35 años y cuenta en su historial con dos diligencias abiertas y numerosos antecedentes policiales.
