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Los indicios apuntan a Antonio y Ana María

Los indicios apuntan a Antonio y Ana María

La documentación de ambos, una cadena de oro, unas gafas con una montura muy específica, una prótesis de cadera y una prótesis dental. Estos son algunos de los indicios recogidos ayer en Temisas por la Guardia Civil junto con los cuerpos de dos adultos. Toda apunta, en «un 99%», a que pertenecen al matrimonio de Guanarteme desaparecido el 6 de marzo de 2012.

Jueves, 1 de enero 1970

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Con todas las cautelas posibles y a la espera de una prueba científica que avale sin género de duda la identidad de los dos cuerpos localizados el domingo en una zona escarpada de Temisas por un perro de caza, los investigadores sostienen «en un 99%» que los restos humanos hallados pertenecen a Antonio Quesada y Ana María Artiles, el matrimonio residente en el barrio de Guanarteme desaparecido en la tarde del 6 de marzo de 2012, según adelantó en exclusiva ayer CANARIAS7.

De hecho, entre todos los enseres e indicios recabados en el lugar, los agentes de la Guardia Civil encontraron la documentación tanto de Antonio Quesada como de Ana María Artiles. Un hallazgo que de por sí apuntala la teoría de la identidad de los cuerpos que unida a los restos de ropa, que coinciden con la que llevaban aquella tarde el matrimonio de septuagenarios, a una cadena de oro similar a la que siempre llevaba colgada del cuello Ana María y a unas gafas que también encajan con las usadas por la mujer, afianzan más esta idea.

Por si fueran pocos los indicios, uno de los cuerpos tiene una prótesis de cadera (Ana María tenía una) y también localizaron una prótesis dental. Aun así, habrá que esperar a los análisis pertinentes y al cotejo científico de las pruebas para confirmar de forma tajante que los restos hallados son del matrimonio desaparecido. Desde ayer todo lo hallado en el lugar está en el Instituto Anatómico Forense de Las Palmas, donde hay muestras de ADN de los familiares, entregadas tras la desaparición.

La confirmación puede llegar, según apuntaron ayer fuentes conocedoras del proceso, o bien por el cotejo de ADN, que puede prolongarse semanas, o por el número de serie de la prótesis de cadera hallado y por el historial dental.

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