Intervienen en Tenerife más de 400 juguetes falsificados que ponían en riesgo la salud

Durante las inspecciones realizadas, los agentes especializados en materia fiscal comprobaron que los juguetes incumplían la norma ya que, o carecían de etiquetado e instrucciones de uso o directamente, el etiquetado que tenían era ilegal.

En muchos de los casos, las piezas de juguetes retiradas eran copias casi exactas de los productos reales, siendo muy difíciles de distinguir a primera vista y suponiendo un grave riesgo para la salud de los niños, ya que en ningún caso habían sido sometidos a las rigurosas pruebas de seguridad exigidas por la ley y, además, no tenían advertencias ni consejos de uso en el embalaje.

Los agentes notificaron a los propietarios de los diferentes comercios las correspondientes actas y denuncias por vulnerar lo establecido en la ley 3/2003, de 12 de febrero, del Estatuto de los Consumidores y Usuarios de la Comunidad Autónoma de Canaria.

Así, las infracciones se califican como leves cuando hay defectos formales de etiquetado que no tengan incidencia en las condiciones del uso seguro del juguete; y graves cuando hay defectos en el etiquetado con incidencia en la seguridad, como las correspondientes advertencias, instrucciones de uso o recomendaciones sobre la edad adecuada del niño.