Intentó acuchillar a su familia antes de amenazar a la Policía en El Polvorín

El vídeo viral en el que un varón, de 44 años, nacionalidad española y vecino del barrio de El Polvorín, en Las Palmas de Gran Canaria, se enfrenta con un cuchillo cerámico de 20 centímetros de hoja a varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía que terminan pegando un tiro al aire para que suelte el arma blanca tiene una historia detrás de violencia en el ámbito familiar. El hombre está acusado de un delito de intento de homicidio en grado de tentativa y de un delito de atentado contra agentes de la autoridad.

Los hechos se remontan a las 17.00 horas del pasado lunes en la plaza de la Avenida del Polvorín y el vídeo solo refleja el final de una historia que arrancó en una vivienda familiar del citado barrio capitalino.

Al parecer, según confirmaron ayer fuentes conocedoras de los hechos, el detenido, que cuenta con numerosos antecedentes policiales por varios tipos de delito, se había enfrentado en la tarde del lunes a varios miembros de su familia, con los que convive en un piso del barrio de El Polvorín.

Tras una acalorada y violenta discusión, el hombre se hizo con un cuchillo de cocina, de 20 centímetros de hoja y de tipo cerámico, con el que amenazó e intentó agredir a parte de su familia con un arma blanca.

Entre los amenazados no se encuentra su pareja sentimental, por lo que no se trataría de un presunto caso de violencia machista sino más bien de un caso de violencia doméstica, o en el ámbito familiar, según dichas fuentes.

Ante la gravedad de las amenazas y viendo su vida en riesgo, testigos presenciales del altercado llamaron al 091 del Cuerpo Nacional de Policía solicitando su ayuda antes de que la situación terminase por desbocarse. Al llegar varias dotaciones de la Policía Nacional al lugar de los hechos, los agentes se encontraron al varón esgrimiendo el cuchillo de grandes dimensiones en plena calle y manteniendo su actitud amenazante y violenta.

Los funcionarios policiales consiguieron rodear al hombre e intentaban de forma insistente y calmada que depusiese su actitud y soltase el arma blanca que seguía empuñando.

Este, ajeno a la situación que estaba creando, siguió oponiéndose a dejar el cuchillo en el suelo, tal y como le pedían los agentes. Tras varios minutos de tensión, uno de los agentes pegó un tiro al aire para intentar intimidar al hombre. Un disparo que surtió efecto y consiguió que tirase el cuchillo de cocina al suelo, siendo posteriormente reducido y detenido.

Ni los agentes intervinientes en el dispositivo para neutralizar al hombre, ni la familia de este, ni el propio arrestado resultaron heridos en el tenso y violento incidente protagonizado.