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Después de nueve horas luchando contra las llamas, el primer incendio forestal de este año en Gran Canaria ha quedado controlado a las 23.00 horas de este sábado tras quemar 18 hectáreas, sobre todo de palmeral y cañaveral, y el dispositivo desplegado para su control sigue realizando labores de liquidación y vigilancia para que el fuego no salga del perímetro de 2,5 kilómetros que se ha visto afectado en el entorno de Fataga.
La rápida intervención de hasta seis helicópteros y entre 120 y 150 efectivos humanos, así como la ausencia de viento, han sido claves para que las llamas no se extendieran más y el fuego pudiera ser estabilizado en torno a las 17.00 horas, según informó el consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Raúl García.
El fuego fue detectado sobre las 12.00 horas por un operario del Cabildo desde el puesto de vigilancia del Pico de La Gorra, movilizándose sobre la marcha los dos helicópteros del Cabildo con base en Artenara y el que el Gobierno de Canarias tiene en la isla, patrullas Presa y Bravo de Medio Ambiente, bomberos de San Bartolomé de San Bartolomé de Tilrajana y del Consorcio Insular y Protección Civil.
Posteriormente, dado que el Cabildo calificó la situación de emergencia de nivel 1 ante la evolución y alto potencial del fuego, se unieron al combate aéreo contra las llamas dos helicópteros del Ministerio para la Transición Ecológico y otro procedente de La Gomera, así como, por tierra, varias patrullas más del dispositivo insular contra incendios.
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La peligrosidad del incendio obligó a evacuar el hotel Molino de Agua, que se ha visto ligeramente afectado, y varias viviendas dispersas localizadas en las laderas del barranco de Fataga, además de a cerrar a la circulación la carretera GC-60 entre Fataga y Tunte. Esta vía continúa cortada hasta ahora.
La cabeza del fuego llegó a saltar la carretera GC-60 para entrar en los límites del pinar de Ayagaures, pero la veloz intervención de los helicópteros evitó que las llamas se extendieran y que el incendio alcanzara así proporciones mucho mayores, explicó esta tarde el director técnico del dispositivo desplegado, Luis Fernando Arencibia.
El fuego se propagó por el palmeral de Fataga y el cañaveral existente en la zona, donde ya se había producido otro incendio forestal en marzo de 2019 que también afectó al hotel Molino del Agua. No obstante, el palmeral se había recuperado, al igual que el cañaveral, provocando una gran cantidad de pavesas que constituyeron la principal dificultad para el control de las llamas.
Los medios aéreos siguieron realizando descargas de agua en la zona afectada hasta el ocaso de este sábado, mientras los medios humanos continúan controlando las islas internas del perimetro para que el incendio pueda quedar extinguido en las próximas horas.
Sobre su origen se desconocen aún las causas que lo provocaron. Será la Brigada de Investigación de Incendios Forestales la que trata de averiguarlas cuando la zona sea segura para que proceda a la oportuna investigación.
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