Conmoción entre los vecinos de Pilar ante la búsqueda de su hijo
Residentes en la Urbanización Coperfham muestra su estupor ante la posibilidad de que el incendio registrado el jueves en casa de una vecina, que falleció, no fuese un accidente.
La noticia de que agentes de la Policía Nacional busca a Félix S.J., de 44 años, por su presunta implicación en el incendio que acabó a primera hora de la mañana del jueves con la vida de su madre, Pilar J.R., de 81 años, ha conmocionado a los vecinos del número 21 de la Urbanización Coperfham donde residían desde hacía años madre e hijo. Se mueven entre la incredulidad y la sorpresa ante la posibilidad de que el incendio no fuese un accidente sino que estuviese provocado.
«Me cuesta hacerme a la idea. Conozco a Félix y a Pilar de toda la vida y no puedo imaginarme que haya pasado algo así», afirma uno de sus vecinos de bloque.
Félix salió despavorido de la vivienda familiar tras declararse el incendio, que arrasó por completo el piso familiar, y desde entonces está en paradero desconocido. Desde la misma mañana del jueves, mientras agentes de la Policía Judicial y de la Científica recogían muestras y pistas del interior del 2 A, los vecinos intentaban dar con el paradero de Félix.
«No lo vimos desde la tarde anterior. Cuando llegaron los bomberos no estaba en la casa, lo que no sabemos es a que hora salió ni a donde fue», comenta una de las vecinas confinadas el pasado jueves en su vivienda mientras las llamas salían de la casa de Pilar y Félix.
Sus vecinos resaltan que el hombre no suele llevar a rajatabla la toma de su medicación, aunque matizan que no es violento y no solía tener enfrentamientos con su madre, que se dedicaba en cuerpo y alma a su cuidado. Unos datos más que hace más difícil digerir lo sucedido.
El olor a quemado y las huellas del devastador incendio seguían presentes en el bloque este sábado, sobre todo en la parte trasera del mismo, desde donde se oyeron los gritos de auxilio de los vecinos. Los mismos que alertaron al resto de lo que estaba pasando en el segundo piso.
«Oí gritos de auxilio, pero ahora me surge la duda de si fueron de Pilar o de otra de las vecinas afectadas por el humo y las llamas», apunta un residente del bloque 21 y de los primeros en intentar prestar auxilio.
La tranquilidad habitual en este rincón de la capital grancanaria va volviendo poco a poco a tomar el protagonismo, a la espera de conocer más noticias sobre lo sucedido a primera hora de la mañana del pasado jueves.
Por su parte, la Policía Nacional mantiene silencio sobre las pesquisas que se desarrollan para dar con el paradero de Félix. Sostiene que se siguen investigando los hechos acaecidos el pasado jueves.
En la vivienda familiar ya no hay rastro del precinto policial que acordaba el acceso a la misma. Un ejemplo de que poco a poco la normalidad se abre paso en este bloque de viviendas. Una rutina rota de forma trágica hace dos días cuando el fuego y el humo les hizo saltar de la cama.