Acude en moto al examen para recuperar los puntos

Cuestiones de las que este miércoles ha informado la Guardia Civil que, en un comunicado, señala que estos hechos se produjeron en las instalaciones de la Jefatura Provincial de Tráfico de Santa Cruz de Tenerife.

Explica la Guardia Civil que los miembros del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) tienen entre sus funciones la inspección de las pruebas de conocimiento teóricos para la obtención de los permisos de conducción, así como la comprobación y verificación de identidad de sus asistentes para evitar, entre otras irregularidades, las suplantaciones de identidad.

En una de las inspecciones realizadas el pasado mes, detectaron que una de las personas que acudió a realizar las pruebas conducía una motocicleta, que estacionó en los exteriores de la Jefatura.

Una vez identificado este joven fue informado de que sería investigado por un supuesto delito contra la seguridad vial, por conducir un vehículo a motor o ciclomotor con pérdida de la totalidad de los puntos asignados legalmente al permiso de conducir correspondiente, con la obligación de personarse ante la autoridad judicial en el momento de ser requerido.

De los hechos investigados, se ha instruido un atestado policial, que ha sido entregado en el Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia del partido judicial de Santa Cruz de Tenerife.

Señala la Guardia Civil que el delito de conducir un vehículo a motor o ciclomotor, sin tener permiso, conlleva la pérdida de la totalidad de los puntos asignados legalmente al permiso de conducir correspondiente, con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de doce a veinticuatro meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días.

En ese examen fue identificada una persona durante el examen teórico para obtener el permiso de conducir de la clase B, ya que presumiblemente utilizaba medios de comunicación durante la prueba.

Al finalizar el examen, según la Guardia Civil se constató que esta persona utilizaba un sistema de comunicación formado por un pinganillo y una micro-cámara conectada a un dispositivo modem escondido en la ropa.

Una vez identificado, se procedió a informar al mismo de que dichos hechos constituyen una infracción muy grave de la Ley de Seguridad Vial, por lo que la Jefatura Provincial de Tráfico de Santa Cruz de Tenerife ha sancionado por dicha infracción, tanto al aspirante como al colaborador, además de no poder presentarse a la prueba en un periodo de seis meses.

Comenta el instituto armado que el uso de dispositivos de intercomunicación no autorizados es una infracción muy grave que se puede sancionar con 500 euros de multa y la imposibilidad de presentarse a un nuevo examen en un plazo de seis meses.

Dice la Guardia Civil que se trata de que se trata de conductas que suponen un grave peligro para la seguridad vial, al intentar obtener el permiso de conducir de forma fraudulenta, careciendo de los conocimientos teóricos necesarios.